Rosa Muñoz e Isabel Perero acaban de anunciar que solicitarán la baja en el PSOE, lo que para la ya exportavoz socialista en la Diputación Provincial de Zamora y concejal de Bóveda de Toro supondrá un alto en el camino de su carrera política, como ya había anunciado hace un mes y tras ser cesada como portavoz por el partido en esa institución; mientras que para la alcaldesa de Villalazán será un punto y seguido, decidido como tenía no volver a concurrir a las elecciones municipales, "me lo voy a replantear", aunque no ha precisado si con el nuevo partido Decide, constituido por otro exdiputado socialista, José Luis Ferrero. Tras afrontar lo que definió como "crónica de un cese anunciado", la exportavoz socialista afirmó que "nos vamos con dignidad, con el trabajo bien hecho y con la sensación de que nos querían echar hace tiempo". Dijo dimitir y abandonar el partido "porque prefiero quedarme con mis ideales socialistas e irme a perderlos" si continúa militando y deseó al partido buenos resultados.

Junto a ellas comparecieron los otros dos diputados provinciales socialistas que han presentado ya la dimisión, Leonor González Calderas, alcaldesa de San Cristóbal de Entreviñas, quien mantendrá su militancia e intentará repetir con las siglas del PSOE; y Braulio Prieto Macías, regidor de San Pedro de la Nave (Almeida), que aún no ha decidido si continuará o no en las filas socialistas.

Rosa Muñoz se mostró, una vez más, "convencida" de que la Ejecutiva provincial actual no le retira la confianza porque "nunca la tuvieron", "la presión desde que tomaron posesión siempre ha sido enorme porque nunca hemos sido sus diputados, como dijo el secretario de Organización, Ismael Aguado. Todo han sido zancadillas". La ya exportavoz socialista se va convencida de que "me cesan" porque "no he querido ser sumisa", porque no he praticado un "seguidismo" ciego, por ser crítica y no seguir ciertas estrategias" del partido "que buscaban más "entrecomillados"" en los medios de comunicación que "el trabajo para alcaldes y concejales". Explicó la inesperada decisión de la Ejecutiva del PSOE con las palabras que, aseguró, utilizó el secretario provincial en la reunión a la que se le convocó el martes para que firmara la renuncia a la portavocía, "un partido una organización que funciona como el ejército, los de arriba mandan y los demás obedecen".

Sobre el nuevo partido Decide, Rosa Muñoz indicó que "hay que ver qué recorrido, lo que los compañeros, que para mí lo son todavía, suena bien", sin precisar si se unirá o a esta iniciativa política porque mantiene su intención de no presentarse a las elecciones municipales.

Por su parte, Isabel Perero, que puso sobre la mesa sus 28 años como militante y alcaldesa de Villalazán por el PSOE, se suma a la decisión de su compañera por coherencia, porque "fui una de sus promotoras" para que fuera portavoz, "goza de mi confianza". Perero, que dijo "sentir lástima por este PSOE que ha perdido el rumbo" por actuar en función de "intereses personales y ambiciones particulares" y no es el partido en el que empezó a militar, acusó al exsecretario regional, Ócar López, de ser el culpable de la situación de "crisis y deriva" actual de la formación. El mismo que aupó a Julio Villarrubia para dejarle caer después, subrayó, y ahora está detrás de Luis Tudanca.