Un accidente de tráfico terminó el miércoles con la vida de Diego Morillo, el que fuera exjefe de la Unidad de Carreteras de Zamora durante 18 años, hasta octubre de 2004, tras ser expedientado por irregularidades en el proyecto de la autovía zamorana A-11 y el corredor de Roales, cuyos industriales denunciaron anomalías en la dirección de la obra que dirigía el ingeniero.

El grave siniestro en el que ha muerto Morillo, ocurrido en Salamanca, en la A-66 -en el término municipal de Galindo y Perahuy-, a las 18.20, provocó la intervención de los bomberos para excarcelarle, ya que quedó atrapado entre los restos del potente turismo que conducía. El técnico superior de la Unidad de Carreteras de Salamanca -provincia a la que fue destinado en diciembre de 2005- iba solo al volante cuando su Audi- A5 se salió de la calzada y dio vueltas de campana, para caer sobre el capó en el asfalto.

El Ministerio de Fomento le suspendió de empleo y sueldo por la concesión de accesos a una gasolinera situada en Montamarta, tras ser cesado poco más de un año antes como jefe de la Unidad de Carreteras de Zamora bajo el Gobierno del PSOE y destinado a Granada provisionalmente como ingeniero de caminos. En diciembre de 2005 logró un puesto de técnico superior en Salamanca. Fue cesado tras detectarse que había realizado sin seguir los pasos administrativos modificaciones en el corredor de Roales, según los industriales. Paralelamente se produjo la apertura de un expediente informativo, e inspectores de Fomento analizaron la ejecución de estos trabajos. La Fiscalía le investigó por un posible delito de negociaciones prohibidas a funcionarios, por beneficiar a su entonces esposa y al socio de ésta con la variación del proyecto de la A-11 en las cercanías de Monte La Reina, con conexiones desde Matilla La Seca y Fresno de la Ribera a un futuro polígono industrial, donde tenían terrenos. No hubo pruebas.