Los impagos en las comunidades hacen que uno de cada cuatro edificios no pueda hacer frente a gastos imprevistos. Un porcentaje muy similar de propietarios lleva sus cuotas al día pero asegura que sería imposible hacer frente a una derrama significativa.

Además, el informe incide en la reclamación de los impagos por parte de las comunidades es "deficiente" en muchas ocasiones. Las principales causas son "los retrasos en la reclamación por falta de recursos, defectos formales que dificultan la iniciación del procedimiento -ausencia de firmas en todas las páginas de la reclamación o falta de parte de la documentación- o defectos en la notificación" a los interesados.

Así las cosas los autores del informe han constatado "un especial repunte de las inadmisiones en fase judicial por las causas antes expuestas". En el caso de "las comunidades que carecen de administrador o no cuentan con un profesional" para llevar las cuentas "estas deficiencias se generalizan".

En Castilla y León los profesionales del ramo estiman una deuda acumulada por las comunidades que alcanza los 80 millones de euros. De ellos, quince pertenecen a los bancos. A escala nacional, la morosidad supone un impacto de 1.798 millones de euros, según el observatorio.