Pese a que la edad de jubilación se retrasa, existen trabajadores que aún podrán retirarse a los 65 años. Se trata de aquellos que hayan cotizado a la Seguridad Social como mínimo durante 35 años y nueve meses. Este baremo también se ha incrementado, pues en 2012 eran necesarios solo 35 años. La cifra ha crecido a razón de tres meses por cada ejercicio y seguirá haciéndolo en los próximos años.

Cuando la reforma de las pensiones se complete, en el 2027, serán necesarios 38 años y seis meses cotizados para poder acceder a la jubilación a los 65 años. La cifra es "asumible" para los trabajadores que en estos momentos tienen aproximadamente 50 años, pues muchos de ellos empezaron a trabajar muy jóvenes. Sin embargo, es complicado pensar que los nuevos cotizantes puedan alcanzar tal cantidad de años, pues acumulan periodos de estudio y, en muchos casos, escasa actividad en la veintena.