Hasta cuatro camiones de troncos recabaron ayer los operarios de Rearasa con ayuda de los bomberos de Zamora para la limpieza de los tajamares del Puente de Piedra, unas labores necesarias en el viaducto para permitir el paso del agua y evitar la acumulación de maleza y vegetación. Para ello, fue necesario el uso de una lancha motora y de un camión grúa. Los agentes fueron los encargados de conducir la lancha mientras que el operario realizaba la limpieza, todos ellos, ataviados con trajes de neopreno y con la ayuda de una línea de vida que aseguraba la intervención.

Los trabajos se iniciaron a primera hora de la mañana y se prolongaron durante la tarde hasta la retirada completa de todos los troncos y vegetación acumulados que obstruían los tajamares. La maleza corría el peligro de juntarse con nuevos troncos que arrastraba la corriente y dañar en mayor medida el Puente de Piedra zamorano.

La empresa Rearasa ha sido la encargada de asumir los trabajos con un presupuesto que ronda los 2.800 euros vinculados a la partida municipal de Turismo, según confirma el concejal del área en la institución municipal, Francisco Javier González, presente durante el desarrollo de las tareas.

Por el momento, la limpieza de los tajamares es la única acción prevista en el Puente de Piedra de Zamora, a la espera de la declaración del viaducto como Bien de Interés Cultural por parte de la Junta de Castilla y León. Este paso marcará un antes y un después a la hora de poner en marcha el plan director con el que la infraestructura cuenta desde abril de este año, pero que requiere financiación para poder ejecutarse. La primera de las fases va encaminada precisamente a la restauración de las fábricas de paramentos y tajamares, más allá de la mera limpieza. Además, contempla la eliminación del pavimento actual con el objetivo final -y a largo plazo- de recuperar y consolidar la infraestructura con fidelidad a la morfología original del Puente de Piedra, torres primitivas incluidas.