Los 410 gitanos de origen zamorano, supuestamente "desterrados" de las localidades pontevedresas de Porriño y Tui por parte de la Sociedad Gitana en Galicia, celebraron ayer su regreso a Galicia con un emotivo acto de bienvenida. Sobre la una de la tarde se congregaron en las inmediaciones del restaurante "Guanabara" en O Porriño para encontrarse con todas aquellas personas que dejaron atrás en su marcha forzosa (hacia Zamora, Palencia y Valladolid) y que les han recibido de nuevo entre lágrimas y con los brazos abiertos.

El presidente de la Asociación Gallega de Ambulantes y Autónomos, Francisco Romero, trasladó a Efe que este regreso responde "al resultado de una serie de factores" que se han puesto de manifiesto en las últimas semanas y que han provocado que los desplazados se percatasen de que "la unión hace la fuerza".

Además la "otra parte", en referencia a la Sociedad Gitana gallega liderada por Sinaí Giménez, ha sufrido un "debilitamiento" tras tomar esta medida que actualmente está siendo investigada por la Fiscalía de Galicia. Romero descarta que el regreso de los gitanos zamoranos pueda producir algún tipo de enfrentamiento entre las dos partes, entre otras cosas por el apoyo de las autoridades. De hecho, en este emotivo acto simbólico los "desterrados" estuvieron acompañados por patrullas de la Guardia Civil y la Policía Nacional.