La Junta de Castilla y León tiene listo el mapa de áreas funcionales estables a los quince municipios de la Comunidad de más de 20.000 habitantes, espacio de ordenación territorial en el que se delimitan 280 municipios colindantes a las capitales y localidades más grandes con una población de 1.606.000 habitantes, el 64% de la de Castilla y León. En Zamora sólo habrá un área funcional, la de la capital, que extiende su área de influencia a 82.004 habitantes (el 44% de la población provincial) y 28 municipios. Se trata de los inmediatos (los que hacen frontera con el término municipal), que son Almaraz de Duero, Andavías, Arcenillas, Coreses, Entrala, La Hiniesta, Monfarracinos, Morales del Vino, Muelas del Pan, Palacios del Pan, El Perdigón, Pereruela, Roales, San Pedro de la Nave-Almendra y, Valcabado y Villaralbo y los que lindan con éstos hasta un radio de 16 kilómetros tomado desde la Plaza Mayor de la capital, que son Algodre, Casaseca de Campeán, Casaseca de las Chanas, Cazurra, Cubillos, Fresno de la Ribera, Madridanos, Molacillos, Moraleja del Vino, Peleas de Abajo y Villalazán. La localidad más lejana es Muelas del Pan, que está a 18,6 kilómetros de Zamora, pero está pegando al término municipal, mientras que entre las colindantes es Fresno de la Ribera, a 15,29 kilómetros, que se ha incluido por aproximación, ya que excedía los iniciales 15 kilómetros pero a Zamora le interesaba que entrase, al contar con una planta de residuos industriales y de demolición y compartir la ruta del Duero, uno de los proyectos que se pueden desarrollar conjuntamente, explicó el concejal Francisco Javier González, representante del Consistorio capitalino en el encuentro celebrado ayer en Valladolid por los alcaldes y el consejero re Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez. Sólo faltó el de Miranda de Ebro, del PSOE, mientras Benavente no ha entrado como área funcional estable, pese a que le faltan muy pocos habitantes para llegar a los 20.000, que son los núcleos que aglutinan estas figuras: las nueve capitales de provincia, Miranda de Ebro y Aranda de Duero en Burgos, Medina del Campo en Valladolid y Ponferrada en León.

De Santiago dijo que las áreas funcionales son espacios de ordenación y el instrumento para la prestación de los servicios son las mancomunidades de interés general, cuya asociación es voluntaria. Es decir, precisó González, lo que se ha establecido es el marco donde se podrán desarrollar diferentes acuerdos en materias como el turismo, abastecimiento, transporte metropolitano o cualquier otro tipo de servicio que se acuerde entre la capital y todos o algunos de los pueblos del área funcional estable que, eso sí, tendrá una financiación especial por parte de la Junta.

A partir de ahora, el borrador se traslada a todos los municipios afectados, se da audiencia a las diputaciones provinciales y el texto se cuelga en el espacio de Gobierno Abierto de la Junta, donde permanecerá dos meses para que la gente realice sugerencias o propuestas. Luego, en diciembre pasará al Consejo de Cooperación Local y se llevará a las Cortes para su aprobación por dos tercios de la Cámara.

Francisco Javier González destacó que "este mapa es el punto de partida para mejorar la prestación de servicios a los ciudadanos y por lo tanto un pilar básico para favorecer a la población urbana sin perjudicar a del medio rural. De lo que se trata, al fin y al cabo es de mejorar la calidad de vida". El mapa, indica, "permitirá el desarrollo de las mancomunidades urbanas, que posibilitarán mejorar y ampliar la prestación de servicios, y abaratar el coste de los ya existentes pero incrementando su calidad, gracias a la economía de escala, y sin dar lugar a sobredimensionamientos. Suponen una adaptación al territorio en la línea del denominado autonomismo útil". Establecer sinergias de desarrollo económico, cultural y social entre la ciudad de Zamora y los pueblos de su alfoz y mejorar los cauces de financiación de acuerdo con el compromiso de la Junta son otras ventajas del acuerdo.