Uno de cada cuatro controles para detectar el consumo de drogas entre los conductores de la Comunidad realizados dentro de la campaña especial que la Dirección General de Tráfico llevó a cabo entre el 2 y el 8 de junio arrojó un resultado positivo. Así, mientras que de las 28.661 pruebas de alcoholemia realizadas 186 fueron positivas, 40 de los 160 controles de drogas detectaron consumo de sustancias estupefacientes. En Zamora, tres de los conductores sometidos a estos controles dieron positivo.

En la anterior campaña de la DGT de estas características, desarrollada entre los días 9 y 15 de diciembre de 2013, el instituto armado realizó en las carreteras de Castilla y León 26.122 pruebas de alcoholemia, con el resultado de 243, el 0,93 por ciento, positivas; y 25 de drogas, de las que 17, el 68 por ciento, resultaron positivas.

Por provincias, Valladolid se situó a la cabeza con 10 positivos por droga en 32 controles (31,2 por ciento); por delante de León, con siete positivos en 11 pruebas (63,6 por ciento), y Segovia con seis positivos en 21 pruebas (28,5 por ciento). En Burgos hubo cuatro positivos en 15 controles (33,3 por ciento), en Soria, cuatro positivos (25 por ciento), tres en Zamora de 32 pruebas realizadas (9,3 por ciento), dos en Palencia (28,5 por ciento) y Salamanca (22,2 por ciento) y uno en Ávila (5,8 por ciento).

En esta campaña de intensificación de controles a vehículos se han detectado, por provincias; 36 casos positivos por alcoholemia en León de 5.804 pruebas realizadas; 30 en Valladolid de un total de 3.240 controles; 29 casos positivos en Burgos de 3.464 pruebas; 18 positivos de 3.062 controles; 14 en Palencia de 2.607; 12 en Ávila de 3.451; 12 en Segovia de 2.778, y 9 en Zamora de 1.514 casos examinados.

La conducción bajo los efectos de las drogas está castigada con una sanción de 1.000 euros y la detracción de seis puntos. Además, vía penal, el infractor se enfrenta a penas de prisión de tres a seis meses o la multa de seis a 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días y, en cualquier caso, a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Estas penas también se puede imponer al conductor que supere una tasa de alcohol en aire espirado de 0,60 miligramos por litro o una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro.

En Castilla y León, desde la entrada en vigor de la Ley del Permiso por Puntos, hasta el 30 de abril de 2014, alrededor del siete por ciento de las infracciones y del 11 por ciento de los puntos detraídos han tenido su causa en el hecho de conducir con una tasa de alcohol superior a la establecida.

Además, la DGT recordó que tras la modificación de la Ley de Seguridad Vial se mantiene en 500 euros y la detracción de 4 a 6 puntos la infracción por conducir con tasas de alcohol superiores a las establecidas. Además, serán sancionados con 1.000 euros de multa aquellos conductores reincidentes, es decir, que ya hubieran sido sancionados en el año inmediatamente anterior por el mismo motivo; así como para aquellos conductores que circulen con una tasa que supere el doble de la permitida.