El abaratamiento de los tipos de interés, recibido con gran satisfacción por el sector empresarial por sus supuestos beneficios para la reactivación del crédito, tiene su cara más amarga cuando se analizan sus implicaciones en los depósitos bancarios. La forma de ahorro más conservadora, los depósitos a plazo fijo, serán a partir de ahora menos rentables, lo que en teoría incentiva la búsqueda de rentabilidad en otros escenarios financieros con un nivel de riesgo más elevado. También es previsible que esta bajada de tipos afecte al Euro lo que hará mas atractivas a las empresas europeas, españolas y zamoranas en países que no utilicen la moneda europea.

En términos provinciales la cantidad "invertida" en depósitos es ahora más abultada que al inicio de la recesión, algo que puede parecer contradictorio pero que obedece a la paralización del consumo de la que se quejan los empresarios. Ahora los zamoranos tienen en depósitos de ahorro un total de 1.460 millones de euros por los 1.174 contabilizados a finales del 2008.