El Euribor bajará para más de ocho mil hipotecados zamoranos tras las medidas aprobadas por el Banco Central Europeo, propuestas donde la bajada de tipos de interés y la inyección de dinero público toman una importancia capital. Las medidas que ha aprobado Mario Draghi, el presidente del BCE, ponen el contrapunto a la subida del Euribor que afectó a otras tantas familias de la provincia el pasado mes de abril, cuando el índice de referencia en los créditos hipotecarios subió por primera vez desde el año 2012. No obstante el recorte de los tipos de interés, situados ahora en el 0,15% y que hace unos días se encontraban en el 0,25 no traerá un descenso muy pronunciado a los créditos hipotecarios ya que el Euribor, a día de hoy, se encuentra ya en el 0,56%, un nivel muy bajo para lo conocido antes de la crisis.

Las medidas del Eurobanco pretenden también bajar los tipos e inyectar liquidez para frenar la desinflación y favorecer una subida controlada de precios que impida la deflación. La estrategia podría reanimar, que se recupera a ritmo muy tenue, y debilitar el euro para favorecer las exportaciones fuera del área. La desinflación aumenta la carga de las deudas y hace más difícil su pago.

Al actuar sobre los precios (ahora en el 0,2% en España y en el 0,5% de media en la eurozona) para intentar llevar la inflación al nivel considerado de equilibrio (por debajo pero cerca del 2%), el BCE está contribuyendo a la resolución de los males que, junto con la desinflación, son los desequilibrios y anomalías más acuciantes.

Los analistas coinciden en que el Euríbor bajará unas décimas aunque lo más probable es que, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, vuelva a subir posteriormente. El descuento, en términos absolutos, depende fundamentalmente del diferencial de cada hipoteca. El descenso, al no ser muy importante, alcanzaría los sesenta euros anuales en una hipoteca media, aunque puede ser menos.

Sin embargo la bajada de tipos tiene otras consecuencias y, como ocurre con la mayoría las medidas económicas de cualesquiera organismos, no todas van en la misma dirección. Uno de los sectores más beneficiados será, o eso es al menos lo que pretende Europa, el pequeño comercio. Las organizaciones patronales y empresariales de la provincia se han manifestado en infinidad de ocasiones contra la restricción del crédito que se ha producido como consecuencia de las dos recesiones, y la correspondiente crisis, que atraviesa la provincia y el país. En este punto, donde además se debe tener en cuenta la inyección de 400.000 millones para impulsar el crédito, el BCE ha prohibido expresamente que el dinero se destine a nuevas hipotecas, algo encaminado a que no se produzca una nueva burbuja inmobiliaria.

Las pequeñas y medianas empresas, que concentran en Zamora a más del 90% de los trabajadores del sector privado, podrán acometer así las inversiones necesarias ahora que, sobre el papel, se empieza a ver la recuperación. La bajada de tipos hará que los bancos se hagan con dinero más barato, lo que debería repercutir en una bajada de tipos para los solicitantes de crédito y, a la vez, a aumentar el nivel de financiación. Las medidas van encaminadas a cambiar la tendencia que se vive en provincias como Zamora, donde el nivel de endeudamiento de particulares y empresas se encuentra en su nivel más bajo desde el año 2008. Ahora, según el servicio de estadística de la Junta de Castilla y León, las familias y empresas de la provincia deben a las entidades financieras 2.884 millones de euros. Es la primera vez que se baja de la barrera de los 3.000 millones desde hace años. Antes de la crisis el nivel de endeudamiento superó los 3.710 millones.

Hay más. Los empresarios también se quejan de que los bancos, uno de los sectores que más ayudas ha recibido por parte de las administraciones, si no el que más, han utilizado ese dinero para sanear sus cuentas y no para dar facilidades financieras a las empresas y las familias necesitadas. "La única manera de conseguir un crédito es demostrar que no lo necesitas", argumentaban los representantes del sector empresarial zamorano. Pues bien, ahora el Banco Central Europeo va a penalizar a los bancos que guarden el dinero en un particular "hucha" con tipos de interés que alcanzarán el 0,1%. La lectura más inmediata es que si quieren obtener beneficios por los fondos que el BCE va a poner en sus manos no tendrán más remedio que ponerlos en circulación y conseguir esos beneficios de los intereses que paguen quienes reciban el crédito.

La última vertiente positiva, siempre sobre el papel, es que el incentivo a los préstamos a los hogares permitirá un empujón al consumo interno, lo que se traduciría, una vez gire la rueda de la economía, en más empresas.