El Partido Popular de Zamora mantendrá activa la maquinaria electoral y colocará a la parlamentaria Maite Martín Pozo como coordinadora del partido en la ciudad al frente de un grupo especial de diez personas dedicadas a revitalizar el voto en la capital en los próximos comicios municipales. Se trata de funcionar con una especie de comisión local, aunque sin crearla orgánicamente, que se encargará de realizar una acción política en los barrios y sectorial con el objetivo de movilizar el voto, buena parte de los 15.000 electores que en las pasadas europeas "se quedaron en casa" y que la mayoría fueron votantes populares.

El presidente provincial del Partido Popular, Fernando Martínez Maíllo, que ayer presidió el Comité de Dirección del partido, se mostró preocupado por la caída de voto en Zamora capital y Benavente, "los municipios en los que más hemos fallado", donde el PP se quedó en el 32% y donde la suma de UPyD, IU y Podemos es mayor a los apoyos obtenidos por los populares. Maíllo llamó a hacer "la autocrítica", ya que en Benavente ha sido el "peor resultado de la serie histórica" y señaló que una próxima Junta Local de esa ciudad, a la que asistirá él mismo, será la encargada de tomar las medidas oportunas para que esta situación no se vuelva a repetir en próximos comicios. Benavente tiene autonomía para tomar sus decisiones".

Maíllo cree que en unos resultados electorales malos como los de Zamora y Benavente pueden influir muchos factores, incluidos los de política local estricta (subida de impuestos en la capital o el caso del derrumbe de la pasarela en la segunda ciudad de la provincia), pero descartó tajantemente que las medidas a tomar sean un tirón de orejas a los primeros ediles Rosa Valdeón y Saturnino Mañanes, ya que "esa interpretación sería errónea e injusta, porque todos somos responsables. Pero si no sabemos leer el resultado seremos unos ineptos".

Otros dos municipios, Moraleja del Vino y Villaralbo, han estado también por debajo de las expectativas, aunque en estos casos parece deberse a otros factores más allá del trabajo electoral del partido.

El presidente Popular llegó a afirmar incluso que si se cuenta el resultado electoral sin Zamora y Benavente el PP no habría obtenido un 42% de apoyos, sino un 55% en toda la provincia. Señaló en todo caso, que esta forma de mirar las cosas es totalmente irreal, como lo es intentar extrapolar los votos de unas elecciones europeas a unas municipales.

El Comité de Dirección también puso "deberes" a los dirigentes de Nuevas Generaciones, al que encargó un plan de trabajo interno con el objetivo de recuperar el voto joven: "Hay que sintonizar mejor porque no lo tenemos". Dijo que Podemos ha captado el descontento social, y no quiso entrar en la situación del PSOE aunque, dijo, ha dejado de ser referente de la izquierda.