Tras el polémico servicio de limpieza en colegios públicos contratado por el Ayuntamiento a la empresa Seralia, con una huelga de por medio de 22 días de huelga en marzo del pasado año, el equipo de Gobierno ha acordado requerir a la concesionaria los informes sobre los contratos de los trabajadores como paso previo a la elaboración del pliego de condiciones para una nueva adjudicación del servicio, que expira en noviembre. La voluntad de la institución municipal es subrogar los actuales contratos, para lo que es necesario que el Ayuntamiento disponga de la relación de todos los trabjadores adscritos a cada uno de los colegios públicos y otras dependencias municipales así como la acreditación de todos los pagos al día con Hacienda y la Seguridad Social. El contrato, que fue concedido a través de la central de compras de Castilla y León, será en esta ocasión más estricto, en el sentido que "esta vez seremos más concretos para aquilatar los tiempos necesarios para la ejecución correcta de la limpieza", previene el concejal Francisco Javier González.

Por otra parte, el órgano de Gobierno remitirá al Tribunal Superior de Justicia el informe sobre la ejecución, a juicio del equipo popular, de la sentencia del TSJ, que anuló la concesión del contrato del servicio de ayuda a domicilio a Eulen a favor de Clece. A esta última firma el Ayuntamiento pagará una indemnización de 60.000 euros equivalente a un año, sin tener en cuenta las prórrogas, ya que éstas "solo se producen si el trabajo se ha realizado con satisfacción y el servicio no se llegó a ejecutar, de ahí que la Junta de Gobierno Local decidiera esta mañana declarar "vencido" el contrato.