Tras la celebración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, el obispo de la diócesis, Gregorio Martínez Sacristán, constata «que la religiosidad no está muerta, la gente responde a las manifestaciones de piedad popular y se nota que hay fe», plantea, «muy satisfecho» por la respuesta que ha habido por parte de la gente en la celebración de la Semana Santa de este año. El prelado de la diócesis de Zamora coincide con el resto de responsables institucionales en subrayar el efecto de la meteorología en la Pasión de este año. En este sentido, plantea que «el buen tiempo ha ayudado a que venga mucha gente no solo a las procesiones sino también a las celebraciones en las iglesias, en las que ha habido más asistencia que otros años», aprecia Martínez Sacristán. El obispo no pasa por alto tampoco la presencia de los niños en las celebraciones, al considerar que «es una delicia que traigan a tantos pequeños y que se cumpla la función catequética de las procesiones: acercarles la figura de Jesucristo y sus misterios». El prelado de la diócesis insiste en la configuración genuina de la Semana Santa, que «ha tenido siempre la finalidad de mostrar los misterios de la fe que se celebran en la liturgia». En el caso de Zamora, «los pasos son más catequesis que culto, una enseñanza totalmente popular, como unos autos sacramentales puestos en la calle», valora.

«Los resultados demuestran que nuestra celebración merece un reconocimiento»

<Francisco Javier González >

Concejal de Turismo

«Ojalá esto sirva para aunar esfuerzos y luchar por las actuaciones pendientes»

<Antonio Martín Alén >

Presidente de la JPSS

«Ahora hay que conseguir mantener las cifras de turismo no solo una semana sino todo el año»

<José Luis Prieto Calderón >

Diputado de Turismo

«Este año ha habido más asistencia a las celebraciones en las iglesias, no solo a las procesiones»

<Gregorio Martínez Sacristán >

Obispo de la diócesis