Aunque los expertos tributarios ya indicaron cuando se aprobó la medida que los impedimentos podrían pesar más que los beneficios lo cierto es que ni los «entendidos» más pesimistas preveían una aceptación tan baja de la medida, máxime cuando iba acompañada de una publicidad tan extensa por parte del Ejecutivo nacional. De hecho, según una encuesta que realizó el diario económico Cinco Días entre varios economistas expertos en el tema, los más «catastrofistas» prevían que la aceptación y el respaldo a la nueva norma se traduciría en un apoyo del 5%. Visto ahora, estos eran muy optimistas con respecto a la nueva medida anunciada en la Ley de Emprendedores.

Hacienda, sin embargo, se resiste a admitir que la medida ha fracasado. Recuerdan que su aplicación es voluntaria y que solo se ha cumplido una «demanda histórica» del empresariado, también del de esta provincia. Expertos en el campo apuntan que el éxito de la medida hubiera sido mucho mayor si Hacienda no obligara a las empresas que optan por esta vía a deducir el pago del IVA a sus proveedores también antes de hacer efectiva la factura en cuestión. Sin embargo, la posibilidad resulta del todo inviable para el Ministerio que dirige Cristóbal Montoro porque Hacienda tendría que devolver un IVA que todavía no ha ingresado. Así las cosas, o todo o nada. Además, dicen desde el fisco, aplicar esta variación podría generar actitudes fraudulentas por parte de algunos contribuyentes y las devoluciones del impuesto por parte de la Agencia Tributaria se convertirían en una «fórmula de financiación sin intereses».