Una cascada que da lugar a un río que recorre de izquierda a derecha el nacimiento y una gran cueva suponen las principales novedades de «Nativitatem», el belén instalado en el trascoro de la Catedral gracias al esfuerzo de Amigos de la Catedral y que esta tarde será bendecido a las 18.00 horas.

En esta ocasión el montaje lo ha realizado el belenista Indalecio Álvarez que se ha inspirado «en los nacimientos españoles». El joven zamorano, que ha encabeza un amplio equipo que trabaja en el montaje desde principios de mes, ha afrontado una mayor superficie escénica, dado que se ha ampliado 60 centímetros hasta conseguir «40 metros cuadrados» de plataforma, cuyos laterales aparecen tapados con una tela roja. «Es una superficie muy grande por lo que hemos apostado por situar una gran cueva en la parte izquierda porque visualmente llama más la atención», esgrime el belenista que también ha diseñado la iluminación del conjunto.

En el interior gruta, que han creado con alcornoque durante varias jornadas de trabajo, se encuentra el misterio. Sobre la construcción han situado la estrella que realizó el pasado año el toresano Miguel Hernández y un angelito, una de las seis nuevas piezas traídas este año desde los talleres napolitanos de Sorellecornie y Marco Ferringo y costeadas «gracias a donaciones recibidas ex profeso», subraya el presidente de la asociación Amigos de la Catedral, Tomás Fernández, que remarca: «Cada año intentamos mejorar».

El agua une la cueva con la parte del pueblo, de donde parte una serpenteante comitiva integrada por comerciantes o músicos que enlazan con el séquito de los Reyes Magos. «Como las figuras con muy grandes las hemos situado hablando entre ellas», describe Indalecio Álvarez.

Para que estas piezas, que cuenta con ricos ropajes y cuerpo de estopa articulable y manos, cabeza y piezas de madera o barro, luzcan sus mejores galas socios de Amigos de la Catedral y la restauradora Mabel Acevedo han trabajo intensamente las últimas jornadas. «La mayor dificultad es que son muy delicadas». «Son piezas de barro que al mínimo roce quedan tocadas ya sea en dedos, en el caso de humanos, ya sean en patas, en los animales», describe la restauradora mientras que ultima la puesta a punto de un mono.

El belén de la Catedral podrá verse hasta el 6 de enero, de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. Los días 25, 28 y 29 de diciembre y 1, 4, 5 y 6 de enero, el horario se amplía hasta las 21 horas en tanto que en Nochebuena y en Nochevieja se cerrará a las 18.30 horas.