El transporte de estudiantes desde sus localidades de origen o desde su domicilio hasta los centros escolares conforma, según indican desde la patronal del sector, una de las principales fuentes de ingreso para los empresarios del sector. En los meses de verano en los que ahora nos encontramos, indica Andrés Tamame, esta fuente de ingresos se cierra y a los empresarios solo les quedan las excursiones y viajes organizados, que se han reducido en torno a un 20% desde el comienzo de la crisis.

El tema de los «minibuses» que alquilaban grupos de amigos para, por ejemplo, despedidas de solteros, también se ha visto muy mermado en los últimos años. Además, Tamame indica que durante años estos servicios «se dejaron de hacer» porque «muchas veces no se respetaba el autobús o cosas similares», por lo que «no salía a cuenta. A veces entraban al coche bebidos y destrozaban una butaca que, con el precio que tiene, te salía incluso más cara que lo que habías ingresado por el viaje, por lo que dejamos de hacerlos».