La colaboración para limpiar la custodia del Altar de Plata y el descubrimiento de termitas en la Catedral impulsaron a un grupo de personas hace ya 25 años a asociarse para respaldar y divulgar el primer templo diocesano. «Percibimos que existía una necesidad de trabajar», explica Julia López, la primera presidenta del colectivo. «Por aquel entonces el sacerdote Ramón Fita, secretario del obispo Eduardo Poveda, era el fabriquero de la Catedral y contactamos con él para ver qué podíamos hacer», relata esta mujer. «Era un proyecto de adultos que también implicó a niños y, sobre todo, estábamos arropados por el obispo. De hecho las primeras reuniones las tuvimos en el propio Obispado», dice Julia López a la que luego sucedieron José Salmador o Pedro de la Iglesia.

El grupo arrancó con un centenar de integrantes. «Empezamos gentes muy cercanas y se hizo mucha divulgación gracias a que el Ayuntamiento de Zamora nos dejó una caseta en el centro de la ciudad, la Diputación nos pagó las fichas para los nuevos socios y poco a poco nos fuimos dando a conocer a las distintas entidades», concreta la primera presidenta del colectivo quien testimonia: «Fuimos los pioneros en España» y «¡ni sabíamos qué nombre atribuirnos!», recuerda con una sonrisa.

Hace un cuarto de siglo «los únicos ingresos que tenía la seo eran las bodas y lo recaudado en el cepillo mientras que las necesidades eran muchas», indican desde el colectivo. Los primeros fondos los donó una familia. Con esas iniciales 500.000 pesetas compraron una aspiradora. Además de contar con unos estatutos entre las primeras acciones desarrolladas destaca la puesta en marcha de una revista, denominada «Cúpula», que recogía contenidos relacionados con el templo y que han manteniendo, aunque ahora también disponen de un blog (http://amigosdelacatedraldezamora.wordpress.com).

Poco a poco el colectivo logró el montante necesario para acuchillar el coro y someter al mismo proceso la capilla del Santísimo, mientras que en los tiempos más cercanos aportaron donativos, entre otros, para la restauración de la pintura de San Cristóbal o para la intervención de los lucillos. «Con las cuotas de diez euros de los socios, que le dan derecho a visitar la Catedral y su museo gratis, intentamos ayudar al Cabildo en lo que se necesita», señala el actual presidente, Tomás Fernández, que aclara que los estatutos del colectivo están aprobados por el órgano catedralicio y matiza: «No somos asociación religiosa, pero sí muy cercana». Desde hace cinco años el colectivo, que realiza numerosas excursiones para conocer el patrimonio cultural, monta su propio nacimiento, lo que le ha dado mucha visibilidad dentro de la sociedad zamorana. «Cada año acuden miles de personas», señalan. La propuesta la planteó en una reunión un integrante de la directiva que lamentó que no hubiera un nacimiento en la Catedral, mientras que otro, aficionado a los belenes, sugirió que las figuras napolitanas eran las más adecuadas y... dicho y hecho. Ya más de 60 piezas han sido adquiridas a artesanos napolitanos, lo que ha supuesto «una gran inversión». «Hemos gastado una media de 400 euros por pieza e incluso este año hemos añadido una estrella de grandes dimensiones», detalla Tomás Fernández que subraya que el coste «se ha pagado con donaciones particulares, fundamentalmente de socios, aunque también colaboran personas que no tiene relación con la asociación y para muestra los mil euros que conseguimos en donativos la pasada Navidad».

Con su filosofía de velar y divulgar el máximo templo diocesano y su patrimonio como motor el colectivo festejará sus 25 años de funcionamiento con una serie de conciertos y conferencias en otoño así como con la publicación de una revista «especial». ¿Quizá aumentar el número de socios hasta conseguir llegar a los 500?, son interpelados. «Queremos que quienes estén en la asociación se impliquen y que los zamoranos sientan como suya la Catedral», aseguran. «Cuando se piensa en Zamora la imagen que viene a la mente es la de la cúpula y ¡qué mejor manera de apoyar que formar parte de un grupo que potencia su conocimiento!».