Los padres de alumnos de la escuela infantil municipal Pablo Montesino, junto al Alejandro Casona, inician una recogida de firmas para mantener a las siete empleadas que hasta el momento se han ocupado de la gestión de la guardería. Tras el cambio de adjudicataria -pasa de Clece a Eulen- la nueva empresa ha decidido despedir a las trabajadoras anteriores y sustituirlas por nuevo personal. Ante esta situación, los padres se muestran «indignados y molestos» porque «nuestros hijos están totalmente adaptados a este personal y será un cambio muy brusco para ellos», denuncian. Además, los padres reprochan al Ayuntamiento «la falta de información, ya que nos hemos enterado por la prensa del cambio». Ante esta situación, los familiares mantuvieron ayer una reunión con representantes de los Centros de Acción Social para que les explicaran la situación en una reunión tensa donde los padres y madres echaron en falta la presencia de algún concejal.

El argumento del equipo de Gobierno no da objeto a cambio alguno: «Se trata de la contratación de un servicio público donde no hay ningún tipo de subrogación contemplada, sólo se les exige el mantenimiento de los puestos de trabajo, como así han hecho», justifica el también portavoz del PP local, Feliciano Fernández.

Ante esta situación, los padres consensuarán en los próximos días medidas de presión «para que el personal se mantengan, al menos, hasta septiembre, ya que el cambio supondría un periodo de adaptación para nuestros hijos a mitad de curso, con los trastornos que eso conlleva», denuncian los padres. Hoy mismo está previsto que acudan al Ayuntamiento a registrar un escrito a nombre de la Concejalía de Bienestar Social para transmitir la petición.

La gestión de la guardería Pablo Montesino ha sido adjudicada por un año prorrogable hasta dos. Los despidos han afectado a cuatro educadoras, una señora de la limpieza, una cocinera y la directora.