La dirección provincial del Partido Socialista ha tenido la reacción más rápida que se recuerda ante un presunto caso de corrupción política en sus filas, al pedir, el mismo día que conoció los hechos a través de este diario, la dimisión de los implicados hasta que se aclaren todos los extremos derivados de la investigación de la Guardia Civil y la Fiscalía. El secretario provincial, Antonio Plaza, reunió a la comisión permanente de la Comisión Ejecutiva para tomar las primeras medidas y desmarcar a la organización de presuntas malas prácticas que habrían cometido el alcalde de Rabanales y el diputado provincial. Unas medidas que se plantearán de nuevo esta semana en la Comisión Ejecutiva donde, ya con más calma, se abordará el asunto. Los implicados no están de momento por la labor de dimitir, al menos hasta que no tengan la ocasión de exponer sus planteamientos.