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«Que no viene el coco, solo se trata de un modelo de gestión distinto, nuevo, cuyo control estará en manos del consejo de administración y de la asamblea de socios». Así defendió el ex concejal de Turismo, Luis Javier Alonso, la llegada de la Sociedad a Zamora. Un modelo que otras ciudades también adoptaron en su día con suertes diferentes. En el caso zamorano, la herencia aún pesa: deudas por más de 270.000 euros, una investigación judicial por delante y responsabilidades por dilucidar.
t Stop a la disolución y los pagos. La liquidación de la Sociedad de Turismo se encuentra en el momento actual paralizada. Aunque los tribunales no obligan a ello, el Ayuntamiento ha decidido suspender el proceso de liquidación a la espera de una resolución judicial. Lo mismo harán con los pagos, si bien tampoco estaba previsto un abono rápido de las deudas a los acreedores con independencia del proceso judicial.
t Larga espera a los acreedores. Si lo tenían difícil, ahora la situación empeora. Los acreedores de la Sociedad de Turismo esperan como agua de mayo el pago de sus deudas. Aunque algunos de ellos tenían «la palabra» del Ayuntamiento de que al institución municipal se haría cargo de la deuda -el propio concejal de Economía, Manuel Roncero, así lo anunció de manera pública en un pleno- las pequeñas y medianas empresas son conscientes de que la espera «será larga». No obstante, la mayoría de ellos confía en que «cobrar, cobraremos, aunque sabe Dios Cuándo», apuntan algunos de los afectados.
t Las bondades de la entidad. La inclusión de Zamora en el Spain Convention Bureau, su adhesión al proyecto «Nuevas Ciudades Fluviales del Siglo XXI», la recuperación de las aceñas de Olivares o la presencia de Zamora en congresos turísticos de todo el país e incluso de varias ciudades europeas son algunos de los logros que la Sociedad de Turismo de Zamora reivindicó en su día. No obstante, la delgada línea que separa la acción que realizó la Sociedad de Turismo de la que podría haber llevado a cabo la Concejalía del área pone en entredicho la utilidad real de la entidad mixta de gestión.
t El éxito y fracaso de otras sociedades. A pesar de que el modelo de gestión mixta ha contado con excelentes frutos en otras ciudades del país, Zamora no ha sido la única en fracasar en lo que a la Sociedad de Turismo se refiere. En León, el órgano se disolvió tras apenas tres años de vida, en esta ocasión, por discrepancias con la institución provincial. El Ayuntamiento llevaba dos años sin hacer frente a su aportación anual, de modo que el descubierto acumulado por la Sociedad ascendió a 620.000 euros. Para otras ciudades -Gijón es un fuerte ejemplo de Sociedad de Turismo- el modelo ha supuesto el despegue del sector.
