La supresión de la extra a los funcionarios se traducirá en que en diciembre la renta de los ciudadanos de la provincia disminuirá en, aproximadamente, 15 millones de euros que tradicionalmente se empleaban para comprar regalos, comida para las fiestas o para preparar viajes.

Obviamente, no todo este dinero iría a parar a manos de los distintos comerciantes que hay repartidos por la provincia, pero esta gran cifra da una idea de que las consecuencias más inmediatas para el sector comercial en la provincia podrían ser graves.

Algunos comerciantes indican que, pese a que la medida no será efectiva hasta que los trabajadores públicos cobren la nómina del mes de diciembre, ya se están empezando a notar los primeros efectos de esta medida. Los vendedores indican que las compras que antes se hacían con vistas a cobrar la extraordinaria se están dejando de hacer durante este año.