Los zamoranos pudieron catar ayer la leche de la marca de garantía Tierra de Sabor gracias a un acto promocional llevado a cabo por la Consejería de Agricultura, apoyada por las organizaciones agrarias. Cerca de 200 litros de todas las variedad se repartieron entre los vecinos, en un acto que se celebro parejo en todas las provincias de Castilla y León. Una manera de visualizar una marca que lleva el sello de ganaderos de la región y que tanto la Junta como los propios ganaderos quieren dar a conocer.

-¿En qué se basa esta iniciativa de la marca Tierra de Sabor?

-Esta iniciativa la ha tomado la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, y apuesta por la calidad y la Marca de Garantía de las vacas de Castilla y León.

-¿Qué ventajas tiene para consumidores y productores?

-La leche de calidad la compran los consumidores y esa leche de Tierra de Sabor se paga a un precio digno a los ganaderos, en concreto entre seis y casi siete céntimos de euro más por litro que en cualquier otra industria. Esto demuestra que la leche se puede pagar como merece y cubre los costes de producción. A las organizaciones agrarias nos sirve para seguir luchando y decirle a las industrias lácteas que se pongan al día, porque tienen que proteger a los ganaderos, que cada vez quedan menos.

-¿Sabría decir cuántos ganaderos quedan en la provincia?

-No quedan ni 200.

-¿Por qué sale rentable aun pagando más a los ganaderos por su leche?

-Porque elimina los gastos de producción y de envasado.

-¿De dónde procede esta leche?

-De momento toda sale de una cooperativa de León y se envasa aquí en Zamora, en Gaza.

-¿Hay posibilidad de que se extienda la marca y agrupe a más ganaderos de la región?

-Sí, es el siguiente paso. Se ha creado la marca y se ha envasado la leche. Hay una producción que se está vendiendo y se está vendiendo bien. Hay que hacerse con más cuota de mercado, por ejemplo en Madrid, que sería importantísimo entrar en sus supermercados. En cuanto se consiga se crecerá, porque cuanta más leche se venda más ganaderos podrán entrar. Hay quienes se quejan porque quieren participar, pero hay que ir poco a poco.

-¿Hay mucho timo en esto de la calidad y la procedencia de la leche?

-Desde luego, y por eso la gente empieza a mirar lo que es calidad. Antes se decía lo de «blanco y en botella, leche», pero ahora todo lo que es blanco no es leche. Hay prácticas hasta que son ilegales, porque se trae leche en polvo y se hace líquido y eso no está permitido para el consumo. En España no producimos la leche que consumimos, tenemos que compararla y además nos quieran invadir los franceses porque su Gobierno apuesta mucho por las industrias lácteas. Se están quedando con todo el mercado y están obligando a cerrar a los ganaderos españoles para traer leche de las explotaciones francesas, a los que las mismas industrias que las de aquí pagan a casi diez céntimos más el litro.