Desde que el lunes, día 17, la comisión gestora de la Junta Pro Semana Santa recibiera el respaldo de la asamblea para hacer y deshacer en favor de la organización, sus integrantes se dan de plazo cinco semanas para conseguir un candidato que presentar a las cofradías para su refrendo en las urnas. La convocatoria electoral se hará con urgencia cuando se disponga de la persona que esté dispuesta a asumir la dirección de la Junta, premura más que justificada por la grave crisis que atraviesa, dadas sus elevadas deudas. «Está muy difícil», admitían fuentes próximas a la comisión, por lo anteriormente expuesto y «por el deterioro de las relaciones de la Directiva anterior con las instituciones, lo que ha contribuido a este declive».

El resultado del análisis de las cuentas «ha sido una sorpresa» para los integrantes de las cofradías que conforman la gestora, que no sospechaban que se cifrara en los 160.000 euros contabilizados. Una deuda de la que el anterior presidente, José Francisco González Poza, siempre responsabilizó en gran medida al Ayuntamiento de Zamora, por el impago de las subvenciones que había comprometido el anterior concejal de Turismo, Francisco Javier Alonso, con este órgano para pagar las bandas de música.

De entre la deficiente gestión que se le achaca a los dos últimos presidentes de la Junta se destaca, asimismo, «la escasa difusión de la Semana Santa fuera de la provincia, no se ha potenciado lo suficiente», indican los críticos, con los consiguientes perjuicios que conlleva para este evento cultural y religioso, importante motor de la economía y el turismo de Zamora.