Isabel Pellón asume el cargo de directora del Servicio Público de Empleo cuando la provincia alcanza su nivel máximo de parados, con más de 17.000 personas en situación de desempleo.

-Toma posesión de su cargo en un momento especialmente convulso para el mercado laboral, ¿afronta esta nueva etapa como un reto?

-La toma de posesión del puesto como directora provincial del Servicio Público de Empleo Estatal de Zamora supone para mí un reto profesional que tomo con decisión y responsabilidad a sabiendas de las dificultades que se están viviendo en la actualidad derivadas de la situación económica. Dificultades que están incidiendo en mayor medida en el mercado laboral, convirtiéndose el desempleado en el colectivo más sensible de la sociedad actual. Por ese motivo, desde el Servicio Público de Empleo Estatal de Zamora hemos tomado conciencia que la Administración tiene que ser ahora, más que nunca, eficiente y poner en marcha todos los medios tanto materiales como humanos de los que dispone para lograr los objetivos que tiene asignados dentro del Sistema Nacional de Empleo. Y ese es el verdadero reto: trabajar día a día para hacer efectivo el derecho de las personas desempleadas a la protección por desempleo, además de llevar a cabo actuaciones encaminadas a la inserción y permanencia en el mercado laboral.

-Entre las últimas medidas anunciadas por el Gobierno se encuentra una reducción de la prestación de desempleo a partir del sexto mes pasando del 60% al 50% de la base reguladora, ¿a cuánto puede ascender el ahorro para las arcas públicas en una provincia como la zamorana?

-La exposición de motivos del Real Decreto-Ley 20/2012 de 13 de julio de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad publicado el pasado día 14 señala que el nuevo porcentaje del 50% de la base reguladora a partir del séptimo mes, sólo se aplicará a los nuevos perceptores, y no afectará a los desempleados actuales. Por ese motivo no es posible efectuar un cálculo de futuro que sea mínimamente fiable, por cuanto esta medida se aplicará a los trabajadores que se incorporen al desempleo a partir de ahora y, además, la prestación tiene una duración en cada trabajador en función de la cotización computable y la cuantía en función de la base reguladora. Por tanto la cuantificación dependerá del número de perceptores, de la duración de su prestación y de las bases reguladoras de cada uno y siempre teniendo presente la posible afectación por los topes máximos y mínimos.

-Desde la Inspección de Trabajo se ha alertado de un aumento de los casos de fraude, ¿cuáles son los más habituales en la provincia?

-La crisis económica que atraviesa España y la elevada destrucción de empleo producida en estos años han provocado un considerable incremento de solicitudes de prestaciones por desempleo, pero también un importante aumento de actuaciones fraudulentas cuyo único objetivo es obtener indebidamente tales prestaciones. Los fraudes más habituales proceden de la percepción de la prestación por desempleo al tiempo que se realiza trabajo por cuenta propia o ajena sin el alta en el régimen correspondiente de la Seguridad Social, que es lo que se viene a denominar la economía sumergida. Encaminados en el objetivo de luchar contra el fraude, el Servicio Público de Empleo cuenta con diversos convenios de colaboración. Los más significativos son el suscrito con la Inspección de Trabajo y con la Tesorería de la Seguridad Social y el último a destacar por ser reciente, el firmado con el UCRIF, Unidad contra Redes de Inmigración y falsedades documentales.

-¿La plantilla del Sepe ha sufrido un recorte como el aplicado en las oficinas del Ecyl?

-Los cambios legislativos no han supuesto un recorte de la plantilla en las oficinas del Servicio Público de Empleo de Zamora, pero el personal ha tenido que hacer un esfuerzo para irse adaptando las nuevas demandas ciudadanas derivadas de la nueva situación que estamos atravesando y de los recortes presupuestarios, que ha conllevado un aumento de la carga de trabajo, una elevación del listón de mínimos y una inevitable reasignación de recursos. Sin embargo el Servicio cuenta con una plantilla preparada y experimentada para afrontar los nuevos retos.

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Isabel Pellón

Licenciada en Derecho, la primera toma de contacto de Isabel Pellón con la Administración fue como técnico del catastro en la Delegación Especial de Economía y Hacienda del Catastro en Cantabria. Con posterioridad se incorporó a la Administración local, primero en el cargo de secretario-interventor en un municipio burgalés y después como técnico de Administración General adscrita al servicio de Intervención en el Ayuntamiento de Zamora. Su último destino previo ha sido el Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) como responsable del Servicio de Contratación.