La intervención más emblemática y compleja que está llevando a cabo el programa cultural Zamora Románica pasó ayer examen en una de las salas de la VIII Bienal de la Restauración y gestión del Patrimonio. Fueron los propios técnicos y las empresas que están participando en el tratamiento multidisciplinar del bien quienes expusieron las claves de sus trabajos para componer «una nueva perspectiva de Santa María la Nueva. La iglesia que podrán apreciar los zamoranos dentro de unos meses -cuando finalice una restauración que todavía está en marcha- aportará mucha mas información al visitante, continuará como lugar de culto y añadirá la musealización de algunos elementos, como los restos de la armadura de estilo mudéjar hallada en los trabajos de mejora de la cubierta.

Desde un punto de vista profesional y personal, los técnicos que han intervenido hablan con pasión del proyecto. «Es el buque insignia del plan Zamora Románica, el templo que más se ha estudiado desde puntos de vista diferentes», explica Marco Antonio Martín, arquitecto del programa regional que dirige Fernando Pérez, coordinador de la ponencia que ayer convirtió Santa María la Nueva en protagonista de AR&PA durante más de dos horas.

De esta forma, los ponentes reunieron ante los asistentes -profesionales del sector de la restauración- aspectos como la historia, la recuperación de la pila bautismal troncocónica del templo, la excavación arqueológica del interior, los estudios petrológicos, la evolución constructiva del edificio, la armadura y las sorprendentes pinturas murales, uno de los aspectos sobre los que Zamora Románica ha puesto el foco. «La investigación ha sido integral y no va a quedar nada por investigar», apunta la arquitecta Mariola Santos, quien asevera que la iglesia será expuesta al público para «mostrar todos los trabajos de investigación que se han realizado». Lo más interesante de la jornada de ayer fue comprobar que «el paciente aún está en el quirófano», apuntó Marco Antonio Martín, quien explica que la intervención «aún no está terminada y falta tener el resultado de todos los informes para saber cómo se va a terminar».

Tal y como coinciden los técnicos, «va a cambiar la concepción d la iglesia». Hasta la fecha, Santa María era una de las iglesias más emblemáticas, pero apenas se tenía más información que su relación, por ejemplo, con la Semana Santa de la ciudad. Los trabajos aportan luz y conocimiento sobre el pasado de uno de los bienes que más misterio aglutinan. La historia revelada del bien románico estará a los ojos de todos.