«Antonio Plaza es un compañero con mucha experiencia política y que me parece un valiente por dar el paso de querer estar en primera línea de la política provincial en un momento como éste». Es la primera reacción del portavoz municipal del PSOE, Manuel Fuentes, días después de que el presidente de la gestora, Antonio Plaza, se alce como el segundo candidato a la secretaría general de los socialistas. Aunque de su boca no ha salido un «sí, me presentaré», la candidatura de Plaza no sólo no se ha desmentido por parte alguna sino que la noticia ya se da por hecho incluso en las filas socialistas.

Fuentes, que anunció hace meses su intención de presentarse a la secretaría general, es consciente de que «ambos tenemos la responsabilidad de mantener un clima de diálogo y sensatez para ver si es posible que dentro del PSOE seamos capaces de ponernos de acuerdo y crear un único equipo con un único proyecto que represente a la mayoría del partido», expone el también portavoz del grupo municipal socialista, quien no oculta que su objetivo «no es fácil en absoluto».

Sobre las voces que califican a Plaza como el candidato «oficialista», Fuentes es tajante al respecto: «Yo no he escuchado decir a ningún responsable del partido a nivel autonómico o nacional "éste es mi candidato", de modo que todo lo demás son rumores», zanja.

Fuentes hizo estas declaraciones minutos antes de una reunión donde abordaron asuntos municipales de actualidad como los controvertidos monolitos financiados por Junta y Ayuntamiento por valor de 74.000 euros. Según el socialista, «no compartimos esa inversión porque son carísimos y no nos gustan», a la vez que apuesta por «una promoción de Zamora seria y en ciudades emisoras de turistas». Incide también en que el equipo de Gobierno «haga el trabajo necesario para abrir las Aceñas de Cabañales». Por su parte y, en relación con el nuevo reglamento de Participación Ciudadana, la socialista Mar Rominguera apuesta por «convocar tres y no dos veces al año los consejos sectoriales» así como reducir el porcentaje del número de empadronados para presentar una iniciativa popular.