Caja Rural de Zamora obtuvo en 2010 unos resultados de 8,5 millones de euros, lo que supone un 17,9 por ciento menos que en el ejercicio de 2009, según las cifras presentadas hoy por el director general de la cooperativa de crédito, Cipriano García. “El descenso del beneficio ya estaba previsto y ha afectado a la totalidad de las entidades financieras españolas por el estrechamiento de márgenes, derivado de una situación de bajos tipos de interés extraordinaria e inédita”, indicó la entidad. “No existe una correlación lógica entre los tipos aplicados entre el activo y el pasivo del negocio y por la morosidad que arrastra el sector”, añadió.
En este sentido, Cipriano García destacó que la tasa de morosidad se situó en el 3,7 por ciento, quedando por debajo de la media nacional del sistema financiero. “Caja Rural de Zamora es un modelo de estabilidad, solvencia y eficiencia en momentos tan confusos como los que estamos viviendo”, dijo, además de dedicar un “profundo reconocimiento” a quienes componen la plantilla que trabaja en las 80 oficinas que la cooperativa de crédito tiene repartidas por las provincias de Zamora, León, Valladolid y Orense.
Caja Rural de Zamora mantuvo unos “importantes” niveles de liquidez “pese a un menor dinamismo” en la captación de recursos para intentar mantener unas tasas de rentabilidad “competitivas” sin incurrir en costes financieros “que puedan dañar los resultados de la entidad”. En este contexto, las disponibilidades actuales de la cooperativa de crédito superan los 385 millones de euros. “Nuestra voluntad es ser minoristas, más cercanos, no tenemos necesidad de captar dinero ajeno porque las necesidades para atender a nuestros clientes las atendemos por nuestros propios medios”, señaló el director general.
Cipriano García aseguró que “debemos fidelidad” al Grupo Caja Rural y precisó que “hay suficiente cobertura” para cumplir las expectativas del Banco de España, en alusión a la ratio de capital principal, que se encuentra al 10,3 por ciento, es decir, por encima del mínimo que se va a establecer y que, en el caso de las cajas rurales, se coloca en el 8 por ciento.
Por otra parte, la ratio de eficiencia de la entidad se situó en el 43,9 por ciento, siendo superior a la media nacional de las cajas de ahorro y cooperativas de crédito. La ratio de solvencia totaliza un 11,8 por ciento, con un aumento de 1,7 puntos respecto a 2009 y los recursos propios de la entidad alcanzaron los 126,5 millones de euros, con un incremento del 18,3 por ciento respecto a los datos registrados a 31 de diciembre de 2009. “Un dato trascendental que consolida nuestra posición financiera y patrimonial y que nos permite afrontar con mayor confianza nuevos proyectos para los próximos ejercicios”, comentó.
En cuanto a la posibilidad de cooperación futura con otras entidades, García dijo que “sería una locura decir que nunca nos vamos a fusionar con nadie” y añadió: “Si nos plantean la posibilidad de que esta entidad, sin perder su autonomía, sea más rentable y más sólida, no vamos a subestimar ninguna propuesta”.
‘Pata social’
El director general de Caja Rural de Zamora destacó la “pata social” de la entidad, que desarrolla una “actividad sistemática en todos los órdenes, enclaves, consorcios, ferias y deportes” de los lugares en los que tiene implantación. “Tenemos predisposición a acometer todo lo que acontece en la medida de nuestras posibilidades”, sentenció. “Intentamos darle a la sociedad a través de las aportaciones de socios y clientes. Todos los recursos que somos capaces de captar se quedan en la cooperativa o revierten directamente en la sociedad zamorana”, añadió, destacando la “intensa” actividad realizada desde la Fundación Científica Caja Rural.
Cipriano García dedicó un apartado especial al sector agropecuario, “que es muy importante para Zamora y que está atravesando un momento muy difícil”. En este sentido, el responsable de la cooperativa de crédito afirmó que la agricultura y la ganadería zamoranas “en 2010 han resistido pero en 2011, o alguien hace algo, o habrá dificultades importantes”.
