La idea de un grupo de artistas locales liderados por el pintor y escultor Antonio Pedrero de convertir el Banco de España en un centro de arte contemporáneo no ha caído en saco roto. El Ayuntamiento apoyará esta solución para dar cumplimiento a dos objetivos: zanjar de forma detinitiva el uso de este espacio y habilitar una infraestructura que reúna el conjunto de las obras artísticas creadas por zamoranos en el siglo XX.

Aunque los creadores zamoranos aún no han transmitido su idea de forma expresa al Ayuntamiento —lo han hecho a través de los medios de comunicación—, la alcaldesa, Rosa Valdeón, ha recibido la iniciativa con buenos ojos por ser «la más coherente de las que se han propuesto» hasta la fecha, amén del museo sobre la Vía de la Plata a cuyo impulso renunció el Gobierno central.

La construcción de un centro de arte contemporáneo pondría fin al largo debate sobre el destino final de un edificio que «ya cuenta con piezas de Coomonte, por lo que me parecería el uso ideal», aseveró ayer Valdeón en el contexto de la bienal sobre arte y patrimonio «AR&PA», a la que Zamora acudió para presentar la evolución del plan de restauraciones «Zamora Románica». Asimismo, la alcaldesa popular reconoce que el siglo XX ha sido «el más prolífico» para los artistas zamoranos. Y aunque cree que la ubicación de parte de sus piezas en edificios públicos «no es una mala solución porque la gente las ve», también opina que «si están en un entorno adecuado, será más fácil acceder a ellas».

Debido a las sucesivas propuestas frustradas sobre la reutilización de la «caja fuerte», Rosa Valdeón pide que «se queden a un lado los intereses políticos» y por eso llama al conjunto de artistas liderados por Pedrero a seguir recabando apoyos en la sociedad y «pedir al Gobierno la cesión» del inmueble. Para la regidora, lo fundamental ahora es «decicir el uso definitivo», ya que el plazo para hacer realidad esta idea sería una cuestión secundaria.

Es preciso recordar que para dar utilidad al edificio de la plaza de Cristo Rey, ya se barajaron finalidades como la ubicación del futuro museo de Semana Santa, descartada por la propia Junta de Cofradías, o la instalación de las oficinas del Instituto Nacional de Salud, que finalmente el Gobierno no llegó a buen término.

La nueva infraestructura reforzaría la vertiente cultural de la ciudad, que ayer comenzó a difundir las intervenciones realizadas en los templos medievales a través del programa «Zamora Románica», que ubicó en el pabellón número 2 de «AR&PA» un expositor propio. El director técnico del plan, Fernando Pérez, puntualizó que el proyecto ha llegado a su ecuador con una inversión cercana a los tres millones de euros en dos años de andadura, que han dado lugar a 27 intervenciones, tanto en edificios como en bienes muebles y entornos.