No quería actuar, no lo tenía previsto ni sabe qué ofrecer a los espectadores. Pero ya que está allí... Así comenzó la actuación del popular Pepe Viyuela, quien dio vida anoche en la calle Balborraz a un personaje imaginario en el espectáculo «Encerrona», título que ya lo dice todo. Con su ingenio y su escaso diálogo, el actor riojano ayudó a consolidar la idea de los reponsables de Cultura de recuperar la calle como escenario. Máxime en una vía tan especial y singular como lo es la cuesta que une la Plaza Mayor con los Barrios Bajos.

Decenas de zamoranos tomaron las escaleras para observar con atención los esfuerzos de Viyuela por agradar al público. Y en eso, el intérprete de Filemón mostró sus tablas, que son muchas.

Durante algo más de una hora, Viyuela echó mano de su repertorio de muecas y equívocos para dar vida a dos elementos tan sencillos como una silla y una guitarra. Y agradó a los presentes, que en ocasiones precedentes ya disfrutaron de la música de Mikel Erentxun, por ejemplo, dentro de la programación «Balborraz Cultural». Así pues, objetivo cumplido. Una piedra más para que la más inclinada de las calles del casco histórico se convierta en un eje dinámico y haga valer su originalidad dentro de la ciudad.