Aunque el próximo curso académico no habrá demasiadas novedades en el ámbito de la Formación Profesional en la provincia, la Junta de Castilla y León -que asume las competencias en Educación- tiene previsto incrementar la oferta con dos nuevos ciclos, dedicados a telecomunicaciones y energías renovables. Además, habrá un tercero para aquellas provincias que quieran asumirlo, destinado a formar a los jóvenes sobre el coche eléctrico, una realidad incipiente y sobre el que el Gobierno anunció meses atrás un impulso decidido.

El anuncio surgió ayer en el contexto del III Foro Coopera que impulsa la Administración regional, y cuya segunda jornada estuvo dedicada a la formación y la inserción para el empleo. El director general de Formación Profesional, Marino Arranz, aseveró que los datos de un estudio exhaustivo sobre esta oferta académica en Zamora demuestran que «hay una gran estabilidad, está funcionando bien en la provincia, porque hay alumnos y hay una fuerte demanda social».

Precisamente, Arranz asumió que la propia demanda de los ciudadanos es la que modela la oferta formativa en cada provincia. Y fruto de sus singularidades, los responsables creen que la familia de las energías renovables casa con las iniciativas empresariales que han surgido en los últimos años. Por su parte, el ciclo de telecomunicaciones vendría a sustituir el de electricidad en asuntos domiciliarios, que «no ha tenido una elevada respuesta por parte de los alumnos».

Asimismo, el director general de Formación Profesional apuntó que, actualmente, la Junta está trabajando en potenciar los llamados Programas de Cualificación Profesional Inicial, una especie de cursos puente para que los alumnos que no han acabado la ESO puedan reengancharse a la FP con un año de estrategias manuales. Marino Arranz concretó además que en Zamora habrá un total de 28 títulos para acceder más tarde a grados medios y, después, a los superiores.

El otro gran objetivo actual de la Junta es la cualificación de los títulos para su convalidación en la Unión Europea, un proceso similar al que afecta a los estudios universitarios con la reforma de Bolonia. «Tenemos 23 ciclos en proceso de adaptación, para que los alumnos que estudien en Zamora, Toro o Benavente puedan tener títulos reconocibles en Holanda o Italia», ejemplificó Arranz.

Por otro lado, el responsable de FP en la región insistió en trasladar una realidad a la sociedad, que «todavía no se entiende bien». «Los alumnos deben pensar que la Formación Profesional es una oportunidad y que no margina», aseguró Arranz. «Permite pasar de grado medio a grado superior, y de ahí a la Universidad», añadió el director general, quien especificó que el 25% de los alumnos que terminan los grados superiores eligen continuar sus estudios en la universidad. Un dato más, el incremento del 10% en el número de alumnos de FP en la región.