La patronal CEOE y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras implicaron desde hace dos semanas a la Diputación como principal institución de la provincia en la formación del nuevo Consejo Provincial de Diálogo Social. Firmado el acuerdo, los integrantes celebraron en la mañana de ayer la primera reunión de la principal mesa de trabajo, la que versa sobre economía. Contar de manera importante en el reparto de fondos del Plan de Convergencia y pedir un impulso final para las infraestructuras que conectan Zamora son las primeras reivindicaciones del nuevo órgano.

La primera reunión de trabajo del Consejo Provincial de Diálogo Social ha establecido dos prioridades: la pelea por los fondos del Plan de Convergencia, dotado con 900 millones y gestionado por la Junta de Castilla y León, y la exigencia a las instituciones estatal y regional de «máxima agilidad» en la construcción de las infraestructuras que completan el tablero de comunicaciones de la provincia. En el primer caso, Zamora expondrá criterios de población como base para salir beneficiada del reparto económico.

Así lo expresó ayer el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Martínez Maíllo, que tomó el micrófono de un órgano «leal y no partidista» para reflejar las exigencias de las instituciones y agentes socioeconómicos locales, que hace un par de semanas comenzaban a trabajar de manera conjunta. «Vamos a exigir al Gobierno y a la Junta que Zamora sea objetivo "prioritario" y "primero", las dos cosas, en el reparto de los fondos», aseveró Martínez Maíllo.

Los responsables del consejo entienden que si la provincia logra situar los criterios de población entre las prioridades, Zamora puede verse beneficiada tanto por su declive demográfico, como por el envejecimiento de los habitantes o la dispersión poblacional, aspectos que, desafortunadamente, lastran el desarrollo económico de la provincia.

La otra reivindicación es un clásico que va soltando lastre. «Pedimos la agilización de las infraestructuras más importantes, porque de ellas también depende llegar a una convergencia real», apuntó Martínez Maíllo. Con la Autovía de la Plata completa en el tramo sur de la provincia y la variante sobre el Duero en funcionamiento y la Ronda Norte a pocos meses de su puesta en marcha, los representantes del consejo hicieron hincapié en los 48 kilómetros que restan al norte con Benavente -con la licitación anunciada para los próximos meses- y la vía de alta capacidad que reducirá las distancias con Portugal. La otra gran infraestructura para la que pidieron agilidad fue el AVE, cuya llegada a la ciudad está anunciada por parte del Gobierno para el año 2012.

Para materializar las dos propuestas, el nuevo Consejo Provincial enviará varios comunicados tanto al Gobierno central como a la Junta de Castilla y León. El objetivo: «Buscar el beneficio del conjunto de los zamoranos», concluyó Fernando Martínez Maíllo, con el apoyo explícito de Comisiones Obreras, UGT y la Confederación de Empresarios.

Informados por carta los ayuntamientos de la gestación del consejo, los responsables del naciente órgano reiteraron la invitación a la participación de los munícipes. Por cierto que el sindicato agrario Coag solicitó formalmente su ingreso en las mesas de trabajo del consejo y ayer, el presidente de la patronal zamorana, Angel Herrero Magarzo, justificó que la representación en el órgano es una réplica de las que actúan en el ámbito regional y nacional. Aún así, Herrero Magarzo invitó tanto a Coag como al resto de organizaciones agrarias a «exponer cuantos más problemas mejor», con el fin de «darles participación a todos». «Es un órgano abierto en el que todos van a tener la oportunidad de hablar», añadió Martínez Maíllo.