La Policía y la Guardia Civil vigilan el caudal del Duero que alcanza los 1.000 metros cúbicos a estas horas, nivel que ha puesto a los responsables de la seguridad ciudadana en situación de vigilia, según explica la Subdelegada del Gobierno Pilar de la Higuera. El nivel de alarma se alcanza a los 1.300 metros cúbicos por segundo y es posible que se alcance a lo largo de la noche por lo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están vigilando constantemente el caudal.

A las 14.00 horas el río Duero sobrepasaba los 800 metros cúbicos y en la desembocadura del Valderaduey también las aguas llegaron a anegar el terreno más cercano a la ribera, aunque sin suponer ningún riesgo para la zona.

La Guardia Civil, Policía Nacional y municipales de Zamora y Toro mantienen acciones preventivas de control constante en el Duero y el Valderaduey, aunque De la Higuera insistió en que "no existe de momento alerta para la población ni para las viviendas próximas al cauce".

Toro, en alarma

En Toro la situación se ha complicado antes de lo esperado, al llegar el caudal del río a superar los 1.180 metros cúbicos por segundo y con los 1.280 colocarse en el nivel de alarma a las once de la noche, «sin que exista inseguridad para la población ni necesidad de desalojar viviendas», precisaba la subdelegada del Gobierno. De hecho, la primera medida de precaución llegó a esta localidad hacia las nueve de la noche, cuando la Guardia Civil decidió cortar al tráfico el Puente de Piedra, a fin de proteger a los ciudadanos. No se descarta la inundación de tierras de labor y de casas en la zona de la ermita del Cristo de las Batallas.

Por su parte, el alcalde de Coreses, Angel Elías Crespo, comunicó ayer a la subdelegada la situación de normalidad en el municipio, con posibilidad de que alguna finca de labor próxima al río pudiera verse afectada por la crecida, no así la población.