El radar de control de velocidad de la Guardia Civil de Tráfico de Zamora sorprendió en la tarde del pasado 20 de octubre a un conductor novel, de 20 años de edad, mientras circulaba por la autovía A-11 (la que une la capital con Toro) a 204 kilómetros por hora. El joven viajaba a bordo de un Renault Megane, que debería haber circulado a un máximo de 80 kilómetros por hora, en su condición de conductor novato. Por tanto, circulaba a 104 kilómetros por hora más de los permitidos, por lo que se le ha imputado un delito contra la seguridad vial. Según el Código Penal establece la calificación de delito cuando el conductor infractor circule a setenta kilómetros por hora más de los permitidos (en vía urbana) u ochenta en carretera. Le pueden caer una pena de entre tres y seis meses de cárcel o una multa y trabajos en beneficio de la comunidad.