Hay silencio, las luces están muy tenues, el telón impide ver nada. En las gradas comienza a oírse un murmullo de expectación. El público espera a que el mago haga su entrada en escena y de repente, la música envuelve al Teatro Principal y aparece Mag Lari dispuesto a sorprender a todos los presentes. Así finalizaban ayer las XVI Jornadas Internacionales de Magia de Zamora.

Durante casi una semana las calles de la capital han sido tomadas por numerosos ilusionistas que se han encargado de acercar el mundo de la magia a los zamoranos y los turistas que seguían muy de cerca este evento. Cada año son más lo que esperan impacientes que llegue el final de verano para poder viajar a un mundo de ilusion con los magos. Paulino Gil, organizador de las jornadas y mago zamorano, explica que el balance es muy positivo ya que el número de espectadores ha aumentado notablemente. «Desde la organización de las Jornadas notamos como cada vez hay más ciudadanos que se acercan a disfrutar con nosotros», cuenta Gil. «Hay muchos aficionados que aprovechan las vacaciones y vienen a Zamora en septiembre coincidiendo con este evento», añade el zamorano que asegura que las jornadas se harán durante muchos años más mientras el público siga respondiendo así de bien.

El festival ha estado presente en las calles de la ciudad, así como también se han realizado espectáculos en los principales hospitales y las residencias de personas mayores. La consolidación de este festival tras los dieciséis años ha sido un factor clave para la colaboración de la ONG Unicef. La recaudación de la gala que se celebró el martes pasado está destinada a esta organización para que continúe realizando sus proyectos solidarios ya que desde las jornadas de magia se ha querido apoyar a la labor que Unicef realiza. Una de las principales características de este evento es la presencia de importantes figuras internacionales del mundo de la magia. Luis de Matos, Timo Marc o Myster Yurgen han sido algunos de los ilusionistas que han estado realizando numerosos trucos por las calles del casco antiguo de la capital. Cada uno de estos artistas es maestro en diferentes estilos de la magia, lo que ha posibilitado que los zamoranos se acerquen de forma más completa al mundo mágico.

Los artistas comentaban que la afición en Zamora es muy grande y que cada año la gente tiene más nivel. Todos ellos se mostraban muy contentos de poder hacer reír a los más pequeños. «Si tengo que comerme un piano para ver a un nió sonreír, me lo como», cuenta el ilusionista español Kayto.

Durante el fin de semana se han llevado a cabo las galas internacionales de magia que han resultado un éxito rotundo, el Teatro Principal se ha llenado casi en su totalidad. El sábado los magos Rafael Van Herck, Timo Marc, Malin Nilsson, Kayto, Myster Yurgen y Luis de Matos realizaron su espectáculo. El público zamorano salía encantado de la función y destacaban la gran calidad de los ilusionistas de esta edición.

Ayer, el mago catalán Mag Lari fue el encargado de cerrar este festival. El ilusionista mezcló sus dotes como actor con la magia y un peculiar sentido del humor que tuvo al público riéndose desde el primer minuto de la representación. Mag Lari presentó su espectáculo «Sonrisas y magia», un show que encandiló al público desde el primer instante. «El espectáculo que hago suele funcionar bastante bien porque el personaje que represento es muy peculiar», declara el mago catalán. «Me parece genial que se realicen este tipo de festivales, además la organización de Zamora es excelente por eso es la cuarta vez que acudo», añade.

Con las dos funciones del mago, terminaban las XVI Jornadas de Magia que un año más han encandilado a los zamoranos y los han hecho vivir en una nube de ilusión por unos días. Los más pequeños ya están esperando que pase un año para poder volver a ver a estos creadores de sueños.