Cientos de personas se concentraron ayer en la iglesia de San Juan en la celebración religiosa en honor a la Exaltación de la Santa Cruz, un acto marcado por los homenajes, el silencio...Y las alusiones al virus de la gripe A. Al final, ganó la fe. A pesar de las recomendaciones del capellán de la cofradía de no besar la cruz y bendecir a los que allí estaban presentes desde el altar, fueron decenas los devotos que se acercaron a cumplir con la tradición por encima del temor al virus.

El paso de la «Santa Cruz» fue acompañado por cientos de seguidores, devotos y hermanos de cofradía, a paso de marcha y acompañado en todo momento por la Asociación Banda de Música de Zamora. A su llegada a la iglesia de San Juan, el capellán ofició una misa cantada por un coro y durante la cual se rindió un homenaje a los catorce mayordomos de la cofradía durante el presente año. En honor al 50 aniversario como hermano de la cofradía, Jacinto Blanco recibió la Cruz de Oro, a la vez que fue señalado como un modelo a seguir para los demás hermanos pertenecientes a la Cofradía.

Jacinto Blanco expresó su agradecimiento y gratitud por el distintivo concedido: «Es un orgullo recibir este presente que supone el merecido sacrificio de un hermano de cofradía», apuntó el hermano. «Espero que esta condecoración sirva de ánimo y precedente para que los demás hermanos sigan este camino y celebren sus 50 años en esta cofradía». Y es que, la Santa Vera Cruz, la más antigua de las cofradías de la Semana Santa zamorana, es también una de las que tiene más hermanos entre sus filas. Una tradición que pasa de padres a hijos según expresó el hermano Jacinto Blanco.

Este año, la procesión se ha celebrado el día 13, en lugar del tradicional 14 de septiembre en el que tenía lugar la Exaltación de la Santa Cruz, por considerar que de esa forma se promovía más el culto que en un día laboral: «Creímos conveniente celebrarlo el domingo en lugar del lunes porque al ser un día de fiesta habría más hermanos que tendrían la oportunidad de acercarse hasta aquí», expresó el presidente de la cofradía, Chano Lorenzo.

A continuación, el paso de la Santa Cruz, emblema de la hermandad, realizó su tradicional paseo de regreso por las calles de Zamora para finalizar en el Museo de Semana Santa con una calurosa despedida.

Los hermanos pusieron el punto y final a la festividad de la Santa Cruz con una comida de hermandad que tuvo lugar en el restaurante «Sancho 2». Durante el transcurso de la comida se procedió a la entrega de unos presentes a los mayordomos de la cofradía, consistentes en una reproducción de la Santa Vez Cruz y un pergamino en recuerdo a su mayordomía.

La artista zamorana Carmen Mayor Román también recibió durante la comida un pergamino en agradecimiento a su colaboración en la exaltación como autora del cartel conmemorativo de la fiesta.