La Audiencia Provincial de Zamora acaba de confirmar la condena de un juez al inspector de la Brigada de Extranjería de la Comisaría de Zamora J.C.R.J. por vejaciones a una abogada cuando ésta trataba de asistir a una cliente en las dependencias policiales. Los magistrados han ratificado las conclusiones a las que llegó el titular de Primera Instancia e Instrucción que consideró probado que el policía utilizó un tono «airado, desconsiderado y ofensivo» y que sometió a la abogada a «una humillación innecesaria». Con su conducta, indica, cometió «un ataque contra su dignidad» al utilizar expresiones como «siempre igual, sois los mismos, venís a tocar los cojones y a joder el trabajo de los demás»; «los abogados sólo vais a sacar la pasta de la gente». Frente a la pena máxima de veinte días de multa, el juez en su sentencia le impuso 14 a una cuota diaria de seis euros, lo que justificaba por el lugar en el que protagonizó el altercado, la misma Comisaría y ante el cliente de la letrada, y porque en ese momento estaba ejerciendo su profesión como funcionario público, al igual que la profesional se hallaba desarrollando su trabajo. La Audiencia ratifica esta multa.

Expediente

Ahora la Subdelegación del Gobierno deberá decidir si abre un expediente informativo al funcionario para determinar si incurrió en algún tipo de comportamiento por el que debiera ser sancionado y en qué términos. En su día la responsable de la institución manifestó que habría que esperar al fallo judicial antes de decidir si se iniciaba o no el expediente. Sobre el contenido de la sentencia que ha emitido la Audiencia Provincial no ha trascendido ningún detalle, salvo que confirma el fallo que se dio a conocer en febrero pasado, que fue recurrido por el policía, quien no logró ser absuelto de la falta de vejaciones de que fue acusado, tras las diligencias abiertas en el Juzgado mixto.

LAS CLAVES

Testigos

El testimonio de dos abogados, que presenciaron cómo el policía increpaba a la letrada cuando quiso asistir a una clienta, fue fundamental para que el magistrado de Primera Instancia estimara que la había vejado.

Tono airado y ofensivo

El inspector de Extranjería se dirigió a la abogada zamorana diciendo que «siempre igual, sois los mismos, venís a tocar los cojones y a joder el trabajo de los demás, sólo vais a sacar la pasta a la gente». El juez lo calificó como tono «airado y ofensivo».