Aproximadamente un millar de viviendas de nuevas construcción están pendientes de ser vendidas en la ciudad principalmente en las nuevas zonas de desarrollo, es decir en Vista Alegre, Pinilla e incluso alguna en San José Obrero, según estimaciones ofrecidas desde la Asociación Zamorana de Empresarios de Construcción y Obras Públicas, Azecop, y desde la Asociación de Promotores de Actividades Inmobiliarias de Zamora, Aprinza.

El presidente de los promotores, Miguel Ángel Gutiérrez, asegura que «no se vende nada», mientras que los constructores detectan «cierto movimiento en las notarías, pero las ventas no tienen la fluidez normal», asegura el presidente de Azecop, Emiliano Alonso. Ambos coinciden en afirmar que existe un mercado de demandantes de nuevas viviendas, pero el interesado en hacerse con una casa precisa de una financiación y se encuentra el muro que ofrecen ahora los bancos. «La gente no tiene facilidades a la hora de encontrar un crédito». Alonso añade que «el comprador con cierto grado de solvencia debería obtener financiación por parte del sector bancario que está frustrando muchas operaciones que son factibles».

Respecto al precio de los pisos los representantes de los promotores manifiestan que contrariamente a lo que dicen algunas estadísticas oficales, el precio del metro cuadrado no está bajando tanto. «En Zamora el coste de la vivienda lleva dos años estable y no es posible descender más el importe, pues no hay más margen para poder bajar». En el descenso de la demanda también influye la espera de posibles compradores a que el precio siga el curso a la baja. «Piensan que van a encontrar verdaderas gangas, lo que no es así». Aunque, de manera excepcional, las haya. «Si quedan por venderse cinco o seis viviendas se ofertan a un precio menor». La falta de solvencia está provoncando que «los bancos se estén quedando con promociones completas», comportamiento que «supone una competencia desleal», ya que, argumenta, «la banca ofrece los mismos precios que el mercado general, incluso a veces tienden ofertas a un poco más caro cuando ofrecen las mismas calidades. Juegan con la ventaja de que ellos mismos conceden los préstamos hipotecarios», cuando «nosotros no podemos financiar a nuestro clientes», concluye.

Sin embargo, a juicio de los representantes del sector, la crisis puede ser un buen momento para adquirir una vivienda. «Es una manera de invertir» cuando otros mercados se muestran inseguros. Por otro lado, hay avisos de que los precios puedan reputar: la entrada en vigor del nuevo código técnico, que entre otros aspectos hace más confortables los edificios, las viviendas que se construyan «pueden llegar a encarecerse hasta en un 15 por ciento».

El pasado año la Cámara de Contratistas visó un total de 1.162 viviendas, otras 1.764 fueron terminadas y 1.162 comenzaron, de las cuales el constructor Alonso cree que «unas 600 ó 700 pueden estar paradas por falta de financiación porque no hay compradores o bien por falta de concesión de licencias».

Está convencido de que ese stock puede ser absorbido, «siempre y cuando se cree riqueza». El empresario opina que «la inversión en infraestructuras por más de 150 millones de euros en las Cúpulas del Duero y el Polígono de Villagodio pueden ser la salvación para la ciudad por la cantidad de puestos de trabajo que generarán». El futuro Cylog también podría ayudar a atraer el interés de «las empresas que transportes sus mercancías desde el vecino Portugal y del norte al sur del país».

«Si el PGOU no se aprueba, será una tragedia para el sector en Zamora»

«El sector está parado y si no se aprueba el Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, pendiente de la resolución de las alegaciones, será una tragedia para toda Zamora», sentencia el presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de Construcción y Obras Públicas, Azecop, Emiliano Alonso, quien describe que «hasta los arquitectos están parados». En esta línea su homólogo de los promotores añade la reiteración de la existencia de «una paralización total en el sector por la crisis y también por la situación que hay en el Ayuntamiento». Gutiérrez asegura que «de no tener en breve Zamora un PGOU la ciudad pasará a vivir únicamente de los funcionarios, los jubilados y el sector servicios». Respecto a la destitución de la jefa del servicio jurídico de Urbanismo, el presidente de los constructores declara que «hace falta agilizar la situación de Urbanismo, no sé si el procedimiento es contratar a gente o nueva gente, pero el fin es que Zamora esté viva y esté funcionando».