La prevalencia de los trastornos del espectro autista es de una de cada 166 personas. Sin embargo, la discrepancia entre los índices de prevalencia y el número de casos diagnosticados, «muestra que siguen existiendo graves problemas detección», según indica la Asociación Autismo Zamora en un manifiesto publicado con motivo del día mundial de concienciación sobre este problema, que se celebraba este mismo mes .

Para la Asociación «es muy importante hacer "visible" a un colectivo que aunque, amparado por la Carta de Derechos de las Personas con Autismo, adoptada por el Parlamento Europeo el 9 de Mayo de 1996, sin embargo, sigue encontrando trabas para una adecuada cobertura de sus necesidades y sigue enfrentándose a obstáculos que dificultan el pleno ejercicio de sus derechos».

Los afectados creen necesario «el reconocimiento explícito de la especificidad del autismo, como una discapacidad socio-emocional con entidad propia, diferenciada de la discapacidad intelectual (retraso mental)». Como consecuencia de la falta de reconocimiento, el autismo no está reflejado en las estadísticas y esto dificulta una planificación adecuada y realista de los servicios que se precisan. El desconocimiento de muchos profesionales del ámbito médico, educativo y de servicios sociales «provoca que exista una gran demora diagnóstica. En la inmensa mayoría de los casos diagnosticados, es la familia quien detecta una alteración».