José Alvarez Junco, zamorano que dirige el Instituto de Estudios Constitucionales desde mayo de 2004, aparece en el "Top 50" de los intelectuales de mayor influencia de España, Portugal e Hispanoamérica, que confecciona la edición española de la revista "Foreig Policy", dirigida por Cristina Manzano y editada por la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior. Esta publicación, en su número de octubre-noviembre, señala que los criterios para elaborar la lista «han sido simples: los candidatos deben estar en activo, intervenir en la vida pública e influir» en los dos países de la península Ibérica «y América Latina». La selección de los diez finalistas se publicará, tal se anuncia, en el número de diciembre.

El Top 50" de la intelectualidad más influyente recoge la presencia de 18 españoles, entre los que se hallan Victoria Camps, Juan Goytisolo, Carmen Iglesias, Jon Juaristi, Santos Juliá, Emilio Lledó, Javier Marías, Manuel Castells, José Luis Sampedro, Jon Sobrino? También se incluye a Felipe González, ex presidente del Gobierno, como lo propio, desde "Isidoro" hasta hoy: "político". Aparecen representados, igualmente, Méjico (con 7 personalidades: Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, Enrique Krauze, Sergio Pitol?), Argentina (5), Brasil (4), Cuba (3, a Fidel Castro se le tilda de "revolucionario" sin más), Colombia, Perú y Uruguay (2), Chile, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Guatemala y Portugal (1).

A la vista de los nombres, aparece patente una cosa: se trata de un amplio registro ideológico. Y, profesionalmente, hay directores de cine, historiadores, ensayistas, poetas, economistas, teólogos, periodistas (Juan Luis Cebrián y Federico Jiménez Losantos, cada uno por su lado), filósofos, activistas, físicos, sociólogos, editores y politólogos. La lista recoge tres Premios Nobel (Gabriel García Márquez, José Saramago y Rigoberta Menchú) y siete premios Cervantes (Jorge Edwards, Carlos Fuentes, Alvaro Mutis, Juan Gelman, Sergio Pitol, Ernesto Sábato y Mario Vargas Llosa).

El catedrático de Historia del Pensamiento y los Movimientos Políticos y Sociales de la Universidad Complutense está en posesión de los Premios Nacional de Literatura en la modalidad de Ensayo y el Fastenrath de la Real Academia de la Lengua por su libro "Mater Dolorosa. La idea de España en el siglo XIX". El historiador y ensayista, que cursó el bachillerato en el instituto Claudio Moyano, es autor de importantes trabajos sobre el anarquismo español y Alejandro Lerroux, aquel demagogo populista. Además, escribió el último capítulo de la "Historia de España" de Menéndez Pidal. Ocupó, entre los años 1992 y 2000, la cátedra Príncipe de Asturias de la Universidad de Tufts (Boston) y dirigió el Seminario de Estudios Ibéricos del Centro de Estudios Europeos de la Universidad Harward. Y fue elegido Consejero de Estado.

Es hombre culto y sereno: en el trato directo y en el análisis académico. Por eso huye de los maximalismos. «España no está enferma de historia», confesaba a esta periódico tras la concesión del "Fastenrath". Es una realidad, que algunos no quieren reconocer, y «muchas identidades». Los problemas «relacionados con el nacionalismo son recientes. La historia es un arma que se utiliza como dialéctica para resolver cuestiones actuales o para plantear otras nuevas», añadía. Es gran lector, aunque últimamente se queja de esto: «no me da tiempo». No puede posar la mirada sobre esos textos que sólo se eligen por gusto. «Espero que ésta sea una etapa breve». No obstante, ya son cuatro años largos. Inicialmente, confiaba que esa tarea «de gestión» fuese «breve en mi vida». Porque «no se puede escribir sin leer». Uno de sus estudios, «El nombre de la cosa», fue libro de cabecera de Rodríguez Zapatero, ese hombre de optimismo radical.