Agustín Lorenzo, más conocido como el bombardino de "Las Capas" se jubilará en la Semana Santa del 2009. El leonés, que lleva más de cuarenta años ininterrumpidos procesionando en la Hermandad de Penitencia ha dirigido una carta a la directiva en la que indica que tiene ya 72 años y «es mi intención tocar hasta el 2008 inclusive y luego dejar paso a mi sucesor».

El bombardino indicaba también su intención de seguir desfilando como hermano de farol «algún año más» y de otorgar el clásico botón charro a los hermanos de la cofradía.

Sin embargo, Agustín Lorenzo recomendaba o aconsejaba a la directiva que su sucesor «que lleva preparándose varios años» debería ser Eduardo Vidal Rodríguez, zamorano que ya se había ofrecido a la Hermandad como próximo bombardino. Pero no es el único que desea el puesto, ya que en el apartado de ruegos y preguntas un hermano lo solicitó para su hijo, Pedro Hernández Garriga, que «forma parte del cuarteto de viento desde hace muchos años y sabe también tocar el bombardino». De aquí a la jubilación de Agustín Lorenzo, que ya no participará en el desfile procesional en 2009, pueden aún presentarse más candidatos y la Hermandad buscará la forma de elegir uno.

Por otro lado, el presidente de la Hermandad de Penitencia, Antonio María Pastor Ramos, comunicó a la asamblea la donación de 1.500 euros a la Parroquia de San Claudio de Olivares para la construcción de un nuevo sagrario que «estuviera más acorde con el estilo románico del templo».

El sagrario se ha construido en hierro y está adornado por dos racimos de uvas, dos espigas y un pez que son «símbolos cristianos», explicó el párroco y capellán de la cofradía. También se han realizado dos candelabros de pie a juego con el sagrario. Además, los fieles habían pedido a la parroquia que estuvieran en el altar dos faroles de la Hermandad de Penitencia que «hemos cedido y estarán colgados en el presbiterio».

En total, sagrario y candelabros han costado 1.100 euros, los 400 restantes se destinarán «a fines sociales dentro de la parroquia».

Cincuentenario austero

Pastor hizo referencia también al cincuentenario de la Cofradía que finalmente se celebró austeramente porque «pedimos 9.000 euros a la Junta Pro Semana Santa y nos dió 0,0 euros» ironizó el presidente. El responsable de la Hermandad tuvo palabras de agradecimiento para Asprosub que realizó las cajas de regalo con que fueron obsequiados los hermanos el año pasado.

La hermandad ha arreglado también la panera, «gracias a un donativo» que estaba en muy mal estado. «Se ha retejado y se han añadido armarios para poder guardar capas y demás enseres y no tener que pedirle a terceros que nos los guarden», explicó el presidente.

Finalmente, Antonio Ramos pidió a la asamblea un voto de confianza para «que podamos asociarnos con otras cofradías penitenciales en el caso en el que llegue a hacerse esta asociación».

Los eméritos pagarán la mitad de la cuota

Los hermanos eméritos deberán abonar la mitad de la cuota anual del resto de los hermanos a la Cofradía de Las Capas. Así lo propuso ayer la junta directiva porque «algún hermano nos ha llamado diciendo que como no le llega el recibo tiene la sensación de que ya no es de la Hermandad», explicó el presidente, Antonio Ramos. El hecho de que vuelvan a pagar generó un año más debate sobre si deben tener voto en las asambleas y fue tema de conflicto entre los hermanos.

A pesar de que la asamblea decidió -por votación- que los hermanos eméritos tuvieran todos los derechos que el resto de cofrades excepto el del voto en las asambleas, varios hermanos propusieron ayer que cambiara este concepto y que pudieran también votar. «Creo que después de tantos años su opinión debería tenerse en cuenta en las decisiones que tomemos», argumentó Ricardo Flecha, uno de los cofrades que propuso que pudieran votar.

De hecho, Javier Escudero, otro de los hermanos presentes, indicó también con el código de Derecho Canónico en la mano, que deberían tener derecho al voto. Sin embargo, Javier Lozano, cofrade, comentó que esa medida «no la toma la Iglesia con sus propios obispos».

El presidente, Antonio María Pastor Ramos, zanjó la cuestión que amenazaba con alargarse en el tiempo proponiendo que el año que viene se tratara de nuevo en la asamblea incluyéndose en los puntos del orden del día.

Actualmente, los hermanos eméritos pueden acudir a las asambleas y a las misas que celebran los hermanos pero no pueden ni votar ni procesionar.