El precio del diésel se ha disparado de nuevo y ya alcanza las cifras del mes de julio, por encima de los dos euros el litro. Concretamente, los conductores de la provincia han pagado el Gasóleo A a 2,01 euros en los últimos días, tras un encarecimiento progresivo que ha distanciado considerablemente a este combustible de la gasolina de 95 octanos, cuyo coste se ubica ahora en los 1,81 euros el litro, sin contar en ninguno de los casos con el descuento del Gobierno, que se viene aplicando a todos los repostajes desde el mes de marzo.

En general, el precio medio de los carburantes repuntó durante la última semana, también para la gasolina, que está en su precio máximo desde el mes de agosto. A pesar de esta subida, tanto la gasolina como el diésel se mantienen lejos de los máximos que tocaron este verano, cuando ambos superaron los 2,10 euros.

La bonificación del Gobierno

Asimismo, la gasolina se mantiene ligeramente por debajo de los niveles previos a la entrada en vigor de la ayuda de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo. Por entonces, este carburante tocaba los 1,82 euros por litro en la provincia. Distinto es el caso del diésel que, en aquel momento, se situaba en 1,86 euros. Dicho de otro modo, el último incremento en el precio del gasóleo A vuelve a situar el coste en el borde de lo que debían pagar los ciudadanos por el repostaje antes de la intervención del Ejecutivo.

Hay que recordar que, la semana pasada, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, abrió la puerta a que la bonificación al combustible, vigente hasta el 31 de diciembre de este año para toda la población, se acote para determinados sectores y colectivos afectados en caso de que se decida prorrogar durante más tiempo, por lo que habrá que ver qué decisión toma el Ejecutivo y a qué grupos de población afecta ese posible cambio.

En cuanto al precio con respecto a la misma semana de hace un año, recogiendo la subvención, el precio del litro de gasolina es casi un 5% más caro que en 2021, mientras que, en el caso del gasóleo, el coste es casi un 29% superior. Estas cifras se registran en un entorno de precios elevados del crudo en el actual contexto, marcado por la guerra en Ucrania. Así, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba por encima de los 93 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba hace unos días en torno a los 86 dólares.

El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica, independiente de la del petróleo, la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.