Con la música a todo volumen y dos menores sin el cinturón de seguridad en los asientos posteriores del vehículo, una mujer que nunca ha sacado el carné de conducir pisa el acelerador mientras su pareja graba con el teléfono móvil la hazaña protagonizada en la A-11 a su paso por Zamora.
En poco más de un minuto de vídeo, el marido de la conductora se explaya en un idioma extranjero, mientras hace un barrido del interior del vehículo para inmortalizar a sus hijos y a su esposa e, incluso, el paisaje que van dejando atrás durante el viaje que ha terminado por llevarles directamente al Juzgado de lo Penal de Zamora.
Y es que la pareja se lo puso muy fácil a la Guardia Civil: el vídeo terminó en la red social de Facebook y las imágenes no tardaron en acabar en manos de la Comandancia de Zamora, tras la denuncia de terceras personas.
Multas
La ostentación de tal proeza puede costar a los dos jóvenes infractores una multa de 7.540 euros por delitos contra la Seguridad Vial: ella por conducir sin haberse examinado nunca para obtener el permiso (3.220 euros); él por realizar la grabación de la secuencia y difundir el delito en la red social (4.320 euros).
Se da la circunstancia de que el varón, que dejó su vehículo a su esposa, no disponía de ningún punto del carné de conducir, los había perdido por colocarse al volante cuando había consumido alcohol, lo que podría explicar que fuera la mujer la que lo llevara ese 11 de abril de 2021, a las 16.19 horas, de según los datos de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil en los que la Fiscalía basa su acusación.
De nada ha servido al imputado negar que hubiera subido el vídeo a Internet, puesto que no inmortalizó a su mujer conduciendo, sino a sí mismo dirigiéndose a la cámara del teléfono móvil en su idioma mientras va tomando imágenes, que, en este caso, valen más que mil palabras. El matrimonio está pendiente de que la magistrada decida qué sanción les impone, tras la osadía de no acudir al juicio.
La conducta de los padres de los menores de edad que iban en la parte trasera del turismo pudo haber puesto en peligro la vida de los pequeños si se hubieran visto envueltos en algún accidente, máximo en un día de lluvia como era ese 11 de abril, ya que no tenían ninguna medida de seguridad que impidiera su desplazamiento si se hubiera producido un impacto. Un riesgo que podría trasladarse al resto de usuarios de la vía pública, dado que la imputada no dispone de un documento que acredite su pericia al volante. El vídeo fue difundido en su día por el Ministerio de Interior de Interior como un ejemplo de delito contra la seguridad del tráfico.
