“Aprendizaje permanente de primeros auxilios” es el lema por el que apuesta Cruz Roja Zamora en el día mundial de estas maniobras que pueden salvar vidas. “No importa la edad, tener habilidades y conocimientos de primeros auxilios ayuda a crear comunidades más seguras y saludables”, señalan desde la agrupación.
Este sábado se celebra el Día Mundial de los Primeros Auxilios y Cruz Roja aprovecha para reivindicar que toda la población “tenga acceso a una educación de calidad en estas técnicas, un compromiso de por vida con el aprendizaje y la prestación de primeros auxilios que haga una sociedad más resiliente”, subrayan.
Formación desde la web
Para que esto sea una realidad, Cruz Roja tiene en su página web un apartado de formación abierta y gratuita, donde se puede acceder a un curso de formación básica de primeros auxilios, que ha sido realizada por alrededor de 22.600 personas. Y es que se trata de una ONG líder en materia de capacitación y prestación de primeros auxilios, formando anualmente a 16 millones de personas alrededor de todo el mundo. En el caso de Zamora, durante este año se han llevado a cabo 54 formaciones —tanto internas como externas— de primeros auxilios, en las que han participado alrededor de 300 personas.
Cruz Roja asegura que desde una edad temprana se puede aprender primeros auxilios básicos “tales como gestos para pedir ayuda o el uso de los números de emergencias”, ponen como ejemplos. “En nueve de cada diez casos, durante un accidente, la vida de alguien es la que está en juego, así que los menores pueden brindar esas ayudas y salvar la vida de esa persona, ya sea familiar o compañero de escuela”, añaden. Además, con el objetivo de prevenir accidentes domésticos, “es importante incrementar la concienciación de los niños y niñas para que puedan identificar amenazas potenciales en el ambiente que los rodea”, reconocen.
Ser más activo
Por su parte, los adultos son los que pueden actuar “de manera más activa” a salvar vidas dentro de su entorno. “Lo que aprenden con estas técnicas es a aumentar sus habilidades para ayudarse a sí mismos y para reaccionar rápida y correctamente en un accidente que involucre a un progenitor, un menor, un bebé o una persona desconocida. Ellos también deben ser conscientes sobre medidas preventivas, especialmente cuando asisten a menores y personas mayores”, apuntan.
De hecho, la ONG indica que las personas por encima de los 65 años son el grupo más vulnerable a enfermedades y accidentes domésticos. “Las personas mayores necesitan concienciarse sobre los riesgos a los que se enfrentan. La educación en la identificación temprana de señales de una emergencia y el conocimiento en primeros auxilios pueden ayudarles a reducir el sufrimiento y salvar vidas”, aconsejan, al igual que revisar y enriquecer cada cierto tiempo esta formación en primeros auxilios.
