El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha mostrado su pesar este jueves por la muerte de Miguel, el dueño del Numancia, en un trágico accidente de tráfico. El regidor municipal ha querido trasladar sus condolencias a la familia y allegados del popular hostelero dueño del café ubicado en la plaza de Cristo Rey dedicándole unas emotivas palabras a través de sus redes sociales.

"Conocí a Miguel hace casi 50 años, cuando éramos unos niños. Doy fe de que a los 17 ya era como a los 64, ahora con sus bigotes que le llegaban por debajo del cuello. Mañana esperaba casi 200 motoristas para disfrutar de Zamora y sus paisajes con un concierto en la Plaza de su bar, como casi todos los años".

Guarido se enteró de lo ocurrido cuando salía del Ayuntamiento en una jornada soleada, aunque "nada más bajar las escaleras, negros nubarrones se cernían en el horizonte", cuenta: la Policía Municipal le comunicaba lo sucedido. "Qué lástima, qué fatal accidente. Un día aciago", lamenta.

Hace apenas tres días, el lunes, Guarido tomaba unas cañas con él en el Ambigú: "Muchos días asomaba el casco en el Covirán de la Plaza de Cristo Rey, otras con su perro, y nos reíamos un rato", recuerda.

"Miguel, amigo, la muerte nos espera siempre detrás de la esquina. Por eso hay que estar preparado haciendo amigos que se acuerden de ti. Eso es lo que tú hiciste. Un abrazo", se despide Guarido acordándose también de su mujer Isabel y sus dos hijos, a quienes manda un gran abrazo.

"¡Qué puta vida!"

Por su parte, el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Rodríguez, ha expresado: "¡Qué puta vida!". "Aún recuerdo cuando yo estaba pasando por una situación personal mala ( estábamos comenzado el negocio familiar), e iba por tu casa a beber un ron cola, y siempre me decías que la mejor copa es la que se toma tranquilo. Se te va a echar de menos, tanto por tu forma de ser, como por el legado que has creado. Algún día nos volveremos a tomar ese ron, como tú decías, de manera tranquila".