El número de mascotas en los hogares ha aumentado en los últimos años, en especial en 2020, durante la pandemia y los meses de confinamiento, y esto, está suponiendo un cambio de hábitos a la hora viajar de forma segura por carretera, según la Fundación RACE, (Real Automóvil Club de España), y Royal Canin. Uno de los riesgos que también preocupan a ambas organizaciones, son los atropellos de los animales de compañía en entornos interurbanos, producidos en ocasiones por una distracción de sus dueños, llegando a provocar siniestros viales en los que se ven implicados terceros con consecuencias impredecibles.
En la temporada estival, el número de gatos y perros que son abandonados en España aumenta. En la provincia no es diferente y, con ello, también aumentan las cifras de accidentes de tráfico por atropello de animales domésticos. En Zamora ha habido setenta accidentes con daños materiales durante los últimos años y dos de ellos con víctimas personales, en la carretera ZA-P-1405, kilómetro cinco, y en la ZA-P-1005.
Carreteras con más accidentes por animales domésticos
Entre los puntos más conflictivos en este ámbito están la carretera ZA-513, km uno; ZA-P-1405, km cinco; ZA-20, km cinco; ZA-P-1405, km uno; ZA-610, km tres. Casi todos los accidentes transcurren en puntos de acceso a la vía urbana. La Fundación RACE ve necesario realizar auditorías que ayuden a conocer el origen del problema para realizar intervenciones de mejora en los puntos más peligrosos de las carreteras.
El Ayuntamiento y Scooby firman un acuerdo
Durante el presente año, y los dos próximos, la Asociación Protectora de Animales y Medioambiente Scooby, ha sido contratada por el Ayuntamiento de Zamora para recoger, gestionar y controlar a los animales vagabundos, abandonados o extraviados para su traslado al centro de acogida y mantenimiento autorizado, además de atención veterinaria si lo necesitan en situación de urgencia, especialmente los que han sido atropellados, para los que se cuenta con camillas y trasportín adaptado. El proyecto cuenta con un presupuesto anual de 23.295 euros.
Nuevo Centro de Protección Animal
En sustitución de la actual perrera municipal, se está construyendo el Centro de Protección Animal de Zamora, ubicado en el polígono de Los Llanos, donde se encontraba el recinto del antiguo mercado de ganados. Para la construcción y puesta en marcha se cuenta con un presupuesto de 450.000 euros. Además de triplicar la superficie con la que se cuenta actualmente, se dará cabida a otros animales como los rumiantes y los caballos que, aunque en menor medida, también son abandonados, cedidos o maltratados.
Estas especies también representan un riesgo para los conductores, por ejemplo en las temporadas de nieves. En las carreteras con riesgo de nieve o hielo se esparce habitualmente sal para derretirlo, pero, al mismo tiempo, esta atrae a especies herbívoras como las vacas o los caballos, que se acercan a lamerlo. El centro se inaugurará, previsiblemente, a principios de 2023.
El coste medio que supone la reparación de un vehículo tras tener un accidente con animales domésticos, como los perros y gatos, ronda los 1.000 euros de media, lo que se incrementa en torno a los 1.400 si se trata de especies de mayor tamaño como los caballos, corzos o jabalíes. Por este motivo, cada vez más zamoranos incluyen en sus seguros la cobertura cinegética.
Los galgos son la raza de perro más abandonada en Zamora
Los perros de caza, en especial los galgos y podencos, son los más abandonados en el país y la provincia. Diversas asociaciones animalistas afirman que “cada año se abandonan cerca de 50.000 galgos en España”. Aunque, el total de perros abandonados que recoge la Fundación Affinity es superior, en torno a los 162.000.
Cada año se abandonan más de 162.000 perros
El uso de perros en la caza ha dejado de ser legal en casi todos los países de la Unión Europea, junto con Eslovaquia y Hungría, y es regulado por las comunidades autónomas, que tienen las competencias en esta materia. Según la ley cinegética de Castilla y León, los perros están contemplados como “medios de caza”, otorgándole la misma consideración para la caza que un arma. Además, los cazadores pueden tener rehalas de hasta treinta perros, que pueden ser utilizados en caza mayor y caza menor.
Las asociaciones animalistas argumentan que al finalizar las temporadas de caza es el momento en el que más animales se abandonan, pues “los galgueros se deshacen de los animales que ya no son válidos, que han sufrido alguna lesión o no han conseguido el rendimiento esperado durante las jornadas”.
La protectora de animales de Zamora, Scooby, afirma que “el ochenta por ciento de los perros rescatados provienen de la caza, al ser abandonados por sus dueños cuando ya no pueden sacarles rentabilidad”. Cada año rescatan a unos seiscientos galgos, la mayoría vagando abandonados, “muchos llegan heridos o con signos evidentes de haber sido atropellados, necesitando muchos cuidados”.
