El fotógrafo zamorano Antonio Guerra Casquero publica su primer fotolibro, “La luz que nos ciega”, un proyecto donde apela al entorno natural de las zonas rurales de la España interior, principalmente de Zamora, de León y de Ávila, como espacio simbólico y de reflexión para trazar un viaje entre la razón y emoción “Quería acercarme a este entorno, pero con otros códigos distintos a los que utilizo en otros trabajos, quería como cartografiar esa parte más emocional del paisaje”, describe el propio autor.
La publicación, a todo color, reúne 57 fotos en color tomadas desde el año 2014. El fotógrafo ha optado por materializar su trabajo en formato papel, dado que “cada proyecto requiere de un soporte que pueda trasmitir adecuadamente las ideas que quieres transmitir y para este tipo de trabajo, mucho más narrativo, encajaba perfectamente el fotolibro”, describe este artista que ahonda en temas como el dolor o la muerte.
El libro está editado por Dalpine y La Kursala Universidad de Cádiz, donde el pasado año se exhibió una pequeña parte de este amplio trabajo, y cuenta con el apoyo de la Fundación Caja Rural de Zamora e Instituto Leonés de Cultura.
“La luz que nos ciega” representa un trabajo realizado a lo largo de siete años que narra el medio rural desde el interior, sin tópicos o lugares comunes, incidiendo en la memoria del lugar, el interés por el tiempo y lo invisible.
El fotógrafo, que ha logrado numerosas becas entre ellas la Fundación Villalar o una ayuda de creación artística del Musac, exhibe tres imágenes que forman parte de este proyecto y con las que ganó la quinta edición Premio de Fotografía Joven Fundación Enaire. Sus propuestas pueden descubrirse hasta el próximo 28 de agosto en las dependencias del Jardín Botánico de Madrid.
