El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha remitido un nota a los medios este viernes en la que ha adjuntado varias de las sentencias favorables que ha recibido durante los últimos años, como parte de los diferentes procesos judiciales a los que se ha ido enfrentando tras las denuncias de algunos funcionarios: "El acosador realmente era el acosado", ha advertido el máximo responsable municipal.

El texto del alcalde arranca con lo último: la sentencia del TSJ que señala que "el interventor municipal no sufrió acoso laboral de ningún tipo, tal y como viene denunciando hace años". Guarido transcribe una parte de la resolución judicial para adjuntarla en su comunicado:

 Pues bien, analizados los hechos expuestos por el recurrente desde la preceptiva que nos da la anterior jurisprudencia concluimos que no cabe apreciar la situación de acoso laboral denunciado. Son múltiples las quejas, recursos y denuncias presentados por el actor contra otros funcionarios del Ayuntamiento y el alcalde, así como también son múltiples las quejas realizadas por determinados funcionarios municipales frente al actor; intercambio de denuncias y quejas que lo que denotan es un tenso y mal clima laboral que no se traduce en una situación de acoso laboral al recurrente."  

El caso de Alberto Vega

  El dirigente de Izquierda Unida hace referencia, a continuación, a una sentencia relacionada con el exjefe de Parques y Jardines, Alberto Vega. En dicha resolución, según reitera el alcalde, queda patente que "no ha habido de ninguna manera vulneración de derechos constitucionales sobre él ni acoso laboral". De nuevo, Guarido transcribe un fragmento de la decisión del juez:  

"Que debemos desestimar y desestimamos el recurso de apelación por interpuesto por D. Alberto Vega Vicente, frente a la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-administrativo Núm. Uno de Zamora de 13 de noviembre de 2020, debiendo estarse a la parte dispositiva de dicha sentencia en cuanto a la desestimación del recurso contencioso-administrativo interpuesto, todo ello con imposición de las costas de esta segunda instancia a la parte apelante, en la cuantía máxima por todos los conceptos, excepto el Impuesto sobre el Valor Añadido, de 1.000 euros"  

"Un gran desgaste"

"Una vez que ha pasado todo esto, creo que estoy en mi derecho de decir que el realmente acosado soy yo. Comprendo que la decisión de abrir expedientes disciplinarios en el Ayuntamiento ha sido excepcional en este periodo, pero he tenido motivos para ello y he sufrido un gran desgaste en lo personal. Otros también pudieron hacerlo, pero no se atrevieron o miraron para otro lado", refleja el alcalde en su comunicado.  

A pesar de ello, Guarido advierte de que esos expedientes "fueron necesarios por muchos motivos".  "Se han canalizado bien para intentar evitar para muchos años la corrupción y las irregularidades administrativas que han hecho perder mucho dinero al Ayuntamiento, dinero que por otra parte intentamos recuperar en los juzgados", insiste el alcalde, antes de apostillar lo siguiente: "O para decirle a alguno, por muy alto cargo que sea, que el alcalde ha de ser respetado en sus decisiones y en su función representativa". 

"El deber político es una obligación moral. Algunos, que nunca imaginamos que tendríamos estas responsabilidades por encargo del pueblo de Zamora, pensamos así", ha zanjado Francisco Guarido.