El proyecto para la construcción de un nuevo parque de bomberos ha tenido que frenar en seco tras la paralización de la contratación de la dirección de obra, que ha obligado a suspender el procedimiento. Ayer mismo, el Ayuntamiento de Zamora informaba a través de la Plataforma de Contratación del Estado de que un recurso de reposición frente a la decisión de excluir a uno de los licitadores supondría la suspensión de la licitación para evitar posibles perjuicios “de imposible o difícil reparación”. Lo que se traduce, una vez más, en nuevos retrasos administrativos en una actuación que se antoja clave para el futuro de la capital.
El conflicto nace de la decisión el pasado 6 de mayo de excluir a uno de los licitadores por no acreditar la solvencia técnica exigida. Una cuestión impugnada por la sociedad a la que expulsaron del procedimiento que ha obligado al Ayuntamiento de Zamora a abrir un periodo de presentación de alegaciones, además de la convocatoria de una nueva mesa de contratación cuando se resuelva la situación. En lo práctico, se trata de perder semanas hasta que el entuerto quede completamente aclarado.
Frente a esta paralización del nuevo parque de bomberos, el Ayuntamiento de Zamora parece haber desbloqueado el contrato de mantenimiento de parques y jardines, que permanecía enquistado ante otro recurso presentado por una de las licitadoras. Después de evitar la adjudicación a la empresa que había dicho que no cumpliría el contrato, la administración local decidió correr turno y encargar el contrato a la siguiente en puntuación, pero una impugnación frente al Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León obligó a realizar una nueva valoración de ofertas.
Una vez cumplido el cometido encargado por el Tarcyl, la capital ha notificado a la UTE compuesta por Centro de Jardinería La Encina y Lantania que ha presentado la mejor oferta en relación calidad-precio, por lo que tendrán que presentar la documentación necesaria para hacerse con el contrato.
Cada vez resulta más habitual que los diferentes contratos promovidos por el Ayuntamiento de Zamora, tanto en materia de servicios como en cuestión de obras, terminen impugnados o con recursos frente al Tribunal Administrativo. Una cuestión de la que el equipo de Gobierno se ha quejado, alegando que el sistema es demasiado exigente y garantista, en contra de los intereses de las administraciones locales.
