La Opinión de Zamora

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El Casco Histórico de Zamora entra en el siglo XXI con el despliegue de la fibra óptica

El plan, autorizado por Patrimonio y por el Ayuntamiento, incluye también al barrio de Olivares y zonas de San Isidro y Carrascal

Plaza de los Ciento, en el Casco Histórico, donde se desplegará fibra óptica. Ana Burrieza

La fibra óptica llegará de una vez por todas al Casco Histórico para solucionar los problemas de conectividad que sufren las viviendas y los negocios de esta parte de la ciudad. El Ayuntamiento de Zamora ha dado el visto bueno al plan de despliegue de esta tecnología presentado por la empresa que se hará cargo de los trabajos a instancias del Gobierno de España. Una intervención que busca cubrir las denominadas zonas blancas en las que, actualmente, no existe una cobertura adecuada.

La firma Adamo Telecom, encargada del plan de despliegue, tendrá que presentar una declaración responsable de obras para las actuaciones en parcelas privadas que no tengan impacto en el patrimonio histórico; una autorización de uso provisional cuando se trate de parcelas privadas incluidas en terrenos clasificados por el vigente PGOU como suelo urbanizable; y una licencia urbanística cuando se trate de parcelas de dominio público municipal y produzcan impacto en el patrimonio histórico. El alcalde, Francisco Guarido, ha asegurado que la intervención puede tener sus complicaciones por el hecho de tener que abrir zanjas en entornos próximos a edificios históricos protegidos, por lo que ha evitado pronunciarse sobre plazos.

El pasado mes de enero, la Comisión Territorial de Patrimonio informó favorablemente para el desarrollo de este plan de despliegue, que busca dar respuesta a los problemas de conectividad del Casco Histórico. Los vecinos de esta zona de la capital han mostrado su malestar en no pocas ocasiones, aunque con más vehemencia a raíz de la pandemia del coronavirus y el auge del teletrabajo. Una queja compartida por los habitantes de Olivares, San Isidro y Carrascal, que también se beneficiarán de este plan de despliegue.

En el pasado, una representación de estos vecinos había compartido con el Ayuntamiento de Zamora su malestar por la situación, llegando incluso a quejarse de cierta discriminación respecto al resto de ciudadanos de la capital. No obstante, la administración local les hizo saber que debía ser la Comisión Territorial de Patrimonio la que autorizara el despliegue, teniendo en cuenta sus implicaciones con el Plan Especial. Ahora, la Junta de Castilla y León ha autorizado la intervención, que desarrollará la empresa Adamo Telecom Iberia S. A., contratada por el Gobierno de España para esta instalación.

La fibra óptica, tal y como ha asegurado Guarido, ha comenzado a introducirse por el norte y el sur a través de los caminos rurales, aunque las obras como tal comenzarán en un plazo de veinte días a un mes. La intervención no será del todo fácil, puesto que habrá que tener cierto cuidado con las inmediaciones de los edificios históricos, que surgen prácticamente a cada paso en la zona comprendida entre la Plaza Mayor y la plaza de la Catedral. No obstante, será necesario actuar para que los vecinos del Casco Histórico tengan los mismos derechos que los del resto de la capital, habida cuenta de que hasta la fecha gozan de conexiones ciertamente inferiores a las que puede haber en el resto de barrios. Un plan al que se unirán también zonas aledañas como el barrio de Olivares, así como puntos de San Isidro e incluso de Carrascal, que también habían alzado la voz ante la ausencia de fibra óptica en sus domicilios.

Tras este visto bueno, está previsto que los trabajos puedan comenzar en el plazo máximo de un mes para, de una vez por todas, ofrecer este servicio del siglo XXI a los zamoranos que viven y trabajan en este punto de la ciudad.

El auge del teletrabajo y la enseñanza online sacan los colores a una conectividad frágil

La ausencia de una conexión a Internet digna para el Casco Histórico de la capital ha llegado incluso al Procurador del Común, a quien se han dirigido vecinos de esta zona de la capital y de los barrios de Olivares, Espíritu Santo, San Frontis, Los Bloques y Alviar para mostrar su descontento ante lo que consideran un servicio “deficiente” que se extiende también a la telefonía. Una situación espoleada por la crisis del coronavirus y las nuevas necesidades que se han creado alrededor.

El teletrabajo o la enseñanza online han dejado al descubierto una absoluta carencia de cobertura móvil y velocidad por depender de una línea de cobre antigua, saturada y obsoleta. Las compañías telefónicas, sin embargo, han ignorado estas quejas porque se trata de un servicio liberalizado y la actuación carece de interés de mercado. Ahora, ha sido el Gobierno de España el que ha promovido este despliegue de la fibra óptica en el Casco Histórico de la capital, así como en Olivares y zonas de San Isidro y Carrascal, lo que se traducirá en un mejor servicio para estos zamoranos que hasta el momento sufrían una falta de conectividad digna a Internet.

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