La familia y amigos del joven de 21 años fallecido 2019 en el accidente de Montamarta piden justicia. El joven responsable del accidente se sienta a partir de hoy en el banquillo de los acusados por tres homicidios por imprudencia grave, provocado por conducir bajo los efectos de las drogas y a velocidad excesiva.
La familia considera que cinco años por los tres homicidios "es una pena que no se ajusta a la gravedad de los hechos", apuntan los allegados de David, el joven de 21 años que iba como copiloto.
El dolor se ha hecho patente a las puertas del juzgado de Zamora, donde la tía de David ha manifestado que "sus padres -era hijo único- están destrozados y ni siquiera se les ha pedido perdón", lamentan mientras portan camisetas con su rostro.
El joven procesado, que dio positivo en las pruebas de orina, iba drogado, según sostiene el Ministerio Fiscal tras el oportuno análisis, atropelló a un camionero de 48 años que había colocado las luces de avería de 360 grados de su tractocamión y semirremolque, tras estacionarlos en la A-66, el arcén derecho y parte del carril, quien murió por las graves heridas sufridas.
Este es un momento del acusado y su abogado en el juicio:
Mañana, miércoles, se desplazará un autobús desde Granada a Zamora. David era natural de la ciudad andaluza y allí reside su familia.
En el asfalto de la autovía no había restos de frenada y la aguja del cuentakilómetros del turismo siniestrado se quedó parada en 150 kilómetros por hora, por lo que la Fiscalía cree que, al menos, el procesado iba a 120 kilómetros hora.
En el siniestro fallecieron en el acto los dos ocupantes del Peugeot: un varón de 21 y un menor de edad de 16.